jueves, 25 de noviembre de 2010

MONO TRAVIESO EN JAUJA

En el patio de mi casa allá en Jauja, existe hasta ahora un viejo árbol de saúco negro, al cual mis amigos y yo llamábamos “yalan”, árbol enorme de tronco grueso y de frondosas ramas, en verano se transformaba en un árbol seco, frágil y gris de ramas peladas y esqueléticas, cuando lo veíamos así pensábamos que estaba muerto y nunca volvería a florecer, pero en el invierno se transformaba en un hermoso árbol, de ramas frondosas y hojas muy verdes con flores blanquecinas con puntos verdees para luego mostrar su exquisito fruto, unas bolitas pequeñas de color negro, de sabor agridulce, y jugo morado, que a montones aparecían en grandes racimos por todas las ramas del árbol.



Mis amiguitos y yo trepábamos al árbol para arrancar enormes racimos, luego de lavarlos devorábamos en minutos hasta el empacho, luego ellos se llevaban a sus casas grandes cantidades para prepararse una mermelada según ellos le agregaban azúcar y la aplastaban hasta formar una masa pegajosa que ellos llamaban “mermelada”, eran cosas de niños, la verdad que a mi no me gustaba mucho y por eso dejaba que ellos la disfruten hasta el hartazgo.



Pero éste famoso árbol era testigo de nuestros juegos, un buen dia lo adornamos como si fuera un monte y le metimos unos cuantos hachazos sin saber lo que hacíamos, hasta que mi bisabuela nos mando a rodar muy lejos y jamás volvimos a tocarlo. Pero había quedado herido, el tiempo pudo cicatrizar esos cortes y nuevamente volvió a florecer, pero lo que más recuerdo no fue una travesura mía, sino la de un niño muy travieso cuya madre alquilaba una habitación en la casa.



Este pequeño que era muy travieso tendría ese entonces la edad de ocho o nueve años, era contemporáneo de mi hermano menor, una tarde se pusieron a jugar y yo los observaba de cerca, cuando de pronto “mono” como así le decían al niño travieso, empezó a subir al árbol, daba gritos y se aventaba al suelo, para risa nuestra, trataba de imitar según el no a Tarzán sino al Hombre Araña, y cada vez se trepaba más alto, yo lo miraba con temor de que se caiga, le decía que baje pero no hacia caso, hasta que en una de esas se trepó a una débil rama, estaba en lo más alto como a unos ocho o diez metros mas o menos, yo con mi hermano le seguíamos con la mirada todas las piruetas que hacia causándonos gracia, cuando de pronto oímos un crujido de la vieja rama seca del árbol, el “ mono” también lo escuchó y se quedó quieto como paralizado, queria retroceder pero no podía, cada vez que lo hacia la rama crujía más y amenazaba quebrarse, el “mono” a su vez se asía fuertemente con sus manos de otra rama que estaba encima de él, ya estaba entrando en pánico, fueron momentos tensos, yo con mi hermano no sabíamos que hacer, nos quedamos mudos observándolo.



Los dos mirando hacia arriba, lo vimos colgado en las ramas haciendo honor a su apelativo de “mono”, cuando de improviso el “mono” seguramente de cansancio decide retroceder para poder bajar por el mismo sitio por donde se había trepado, y la rama crujía cada vez mas fuerte a cada movimiento de él, hasta que no resistió mas y escuchamos un fuerte crujido, la vieja rama de había roto y el “mono” caía al suelo junto con la rama dando un fuerte alarido gritando ¡ AAAAAAAHHHHHHHHHHHH ¡ ,con mi hermano vimos como estaba en el aire con los brazos extendidos tratando de sujetarse de alguna rama, y batiendo los brazos como si fuera un ave que intentaba volar, esta acción nos hizo reír, en contados segundos el “mono” se estrellaba contra el suelo, nos quedamos quietos por unos segundos, pensamos lo peor, luego de contados segundos que parecían minutos, cuando corrimos para ayudarlo, el “mono” se incorporó como un resorte, le vimos los ojos brillosos como queriendo expulsar sus lágrimas, y empezó a correr con dirección a su cuarto, había salido ileso de su caída, lo seguimos y nos cerro la puerta de su cuarto, nosotros regresamos a recoger las ramas rotas del árbol, levantamos la mirada para ver de donde había caído la enorme rama, y vimos en la que quedaba en el árbol las huellas de las uñas del “mono”, estaban ahí marcadas en el tronco los zarpazos que dio tratando de asirse de la rama.



Han pasado muchos años de ese hecho, pero todavía recordamos con mi hermano dicho acontecimiento y es imposible contener la risa, hace poco nos vino a visitar el “mono” convertido en todo un señor abogado, y siempre las pocas veces que nos viene a visitar le hacemos recordar su travesura del Hombre Araña, pero yo le digo que mejor le viene el nombre de el Hombre Gato por las siete vidas que tiene, él solo me sonríe.

LA FLECHA

Una tarde mi padre se apareció en la casa con un paquete en la mano, dijo que le había regalado un alumno suyo, mi padre en ese entonces era profesor de secundaria en el distrito de Acolla, descubrimos el paquete que tenia forma de rollo y se trataba de un enorme arco con varias flechas, estas flechas eran reales no eran ornamentales, quedé impactado, tomé el arco y empecé a templarlo sentía su rigidez y su temple, las flechas también eran de gran tamaño mas o menos de metro y medio con una punta aserrada hecha de una madera de color negro y en el otro extremo estaba adornado por unas plumas negras, era impactante el arco y las flechas.



Mi padre dejó que las observara un rato y luego me pidió que se las entregue para que las guarde, no sin antes aconsejarme que no juegue con ellas por que era muy peligroso, ni que decir mi madre, puso el grito en el cielo al ver que quería jugar con las flechas, y las guardo mas rápido que apurado.



Pasaba el tiempo y a veces sacaba las flechas para jugar con mis amigos, tomando las precauciones necesarias, hacíamos tiro el blanco al árbol de saúco que tenia en medio del patio de la casa, y luego de eso la guardaba muy bien en su sitio.



Una vez, la saqué para jugar en el patio, estaba en compañía de mi made y mis hermanos, y tuve la desafortunada idea de apuntarle a una de las gallinas que paseaban por el inmenso patio de mi casa, las gallinas corrían picoteando los granos que les daba mi bisabuela, pero esa tarde no sé que me paso y creí que no le haría ningún daño al animalito, como repito se me dio por apuntar con la flecha a una de ellas, y no pude contener la tentación de soltar la flecha, algo malo cruzó por mi inocente mente que me exigía dispararle y lo hice, solté la flecha con tan buena puntería y tan mala suerte que la saeta atravesó de lado a lado a la pobre gallina, que dio un lastimero cacareo, y me puse más nervioso todavía y empecé a temblar al ver como la pobre gallina corría desesperadamente por todo el patio con la enorme flecha atravesando su frágil cuerpo y dando desesperados cacareos, para luego de unos minutos caer cansada en medio del patio tratando inútilmente de incorporarse, mí madre presa de los nervios también, comenzó a increparme mi mala acción.



De inmediato, mi madre agarró a la gallina y se la llevó a la cocina, para sacrificarla, al terminar la tarea pude observar a la gallina pelada y vi , los huecos hechos por la flecha uno de entrada y otro de salida en ambos lados debajo de las alitas, ese día me sentí culpable y avergonzado había hecho mal uso de algo que me estaba prohibido tocar, mi padre también pago pato por haber traído a casa semejante “juguetito” como le diría mi madre. Esto fue suficiente para dejar tranquilas a las flechas por un buen tiempo, luego fueron desapareciendo una por una.



Triste recuerdo de un regalo mal utilizado,que manchó mi conciencia a temprana edad.

Ya se murió el burro

Siguiendo con las viejas canciones infantiles, que vienen a mi mente cuando escucho cantar a mi pequeña que está en inicial, y al ver sus graciosos movimientos de cabeza y de manos, me imagino que en mi caso se habría visto igual cuando entonaba las canciones en el aula de clases de mi escuela.




El otro día comenté con una amiga, al respecto de las canciones que cantábamos en la escuela y ella me recordó una que yo había olvidado por completo, que ni por acá se me cruzaba por la cabeza, pero fue bueno el recuerdo y refrescó mi ya trajinada memoria. Se trataba nada menos de la canción de la “chivita”, hay una cosa curiosa, en esos tiempos que yo recuerde sólo entonábamos la canción por que la maestra nos la enseñaba y nos la hacia cantar, pero no se sabía el título de la canción simplemente la cantábamos y listo, pero yo a duras penas recordaba una canción que también la entonábamos cada dia de clases en mi escuela primaria, y justamente hablando con mi amiga le dije si ella lo recordaba, y le escribí las escasas letras que recordaba, pero no fue suficiente para identificarla.



Como a mi no me gusta quedarme con las dudas y en la incertidumbre, traté por todos los medios de dar con esta canción, cuya palabra clave era una que la verdad hasta ahora ignoraba su significado.”Cencerro”, que diablos era un “cencerro”, lo ignoraba por completo, hasta que ahora ya sé de qué se trata el bendito “cencerro”, y también el corito de la cancioncita me parecía algo risible y tonto. Pero así se compuso y así había que cantarla, ahora me pregunto: ¿ De donde sacaría? Betty, mi maestra, estas famosas cancioncitas, por lo que veo ahora, se cantaban en todo el mundo por aquellos años, y nosotros no podíamos ser la excepción. Aunque no recuerde la totalidad de las letras estoy casi cien por cien seguro que se trata de “se murió el burro” las letras tienen ligeros cambios que casi no se notan, pero estoy seguro que es esta.



Saludos a la distancia a mí recordada maestra, la inolvidable Betty, y a mis demás compañeros que seguro al leer estas líneas, sabrán entenderme. De que trata la muerte del burro y la chivita. ¡Pónganse a recordar muchachos. !

domingo, 21 de noviembre de 2010

¿QUE DIABLOS ES LA TARARA?

¿Qué diablos es la tarara?, me preguntaba cuando en clases de primaria entonábamos esta canción bajo la atenta mirada de mi profesora Betty , ella muy contenta y feliz daba la primera voz de esta cancioncita que hasta el día de hoy me acuerdo de todas las letras y del tono, y retumban en mis oídos las voces de todos mis compañeros , que en coro entonábamos esta famosa cancioncita que formaba parte del repertorio didáctico musical de la simpática “Betty”, yo como niño despreocupado y obediente, me limitaba a cantar a pie juntillas junto con todos mis compañeros de aula, que éramos mas de cuarenta ( ya se imaginaran como sonaba) las famosas letritas de esta canción.


Era una competencia entre todas las aulas, para ver quien cantaba más fuerte, y nosotros con nuestra “tarara” no nos quedábamos atrás, aunque me da vergüenza confesarlo yo confundía la palabra “TARARA” con “TARADA” y entonces ya ustedes imaginen como sonaba la canción. Aparte de esa canción también recuerdo la de Pin Pon que era un muñeco, luego la de los elefantes y otras que ahora precisamente ahora justo cuando escribo esto me he olvidado.

Con el paso de los años, extrañaba cantarla y lo hacia a veces y a solas generalmente, el tonito peculiar y lo ambiguo de sus letras lo hacían interesante, y seguía preguntándome ¿Qué diablos es la Tarara” o la tarada ,bueno como quieran ahora que me viene a la mente el recuerdo de esta canción, aun no encuentro una respuesta satisfactoria a esta interrogante de más de treinta años, y Betty no esta cerca para hacerle la misma pregunta y poder escuchar su acertada respuesta .

Investigo aun ahora y las respuestas también son ambiguas y obtusas, ¿Que es la tarara? Me sigo preguntando, es acaso un poema del poeta español García Lorca, es un estribillo que los moros cantaban y tarareaban para pasar el tiempo mientras ocupaban territorio español, es acaso sinónimo de “loca”, alguien sabe por favor que diablos es la tarara.

Seguiré averiguando el significado de esta canción y algo de su historia, sé que se canta en todo el mundo y tiene varias versiones para adultos y para niños, y pesar que la cantábamos allá en lejanos años en mi escuela la mixta de mi Jauja querida.

Algunas veces en mi adolescencia me decía como podía cantar esa “mariconada” de canción, errado comentario por cierto aunque tengo mis dudas por que dicen que García Lorca era gay, no quiero seguir confundiéndome mejor lo dejo ahí hasta saber en realidad ¿Qué diablos es la Tarara?

sábado, 20 de noviembre de 2010

FOOTTING MADRUGADOR (laguna de Paca)

Los viernes en la tarde hacíamos los planes para el dia siguiente, muy temprano los sábados, salíamos a correr hasta la laguna de Paca, todos en ropa deportiva, buzos y zapatillas, la verdad no sentía mucho frió como ahora, a veces el encargado de despertar a todos era yo, a las cuatro de la mañana era la hora acordada por todos para salir a hacer ejercicios, y la verdad no necesitaba despertador es más casi no dormía por la ansiedad y a las cuatro de la mañana ya estaba listo para pasar la voz a mis demás amigos, nuestros padres ya sabían de esta costumbre nuestra, generalmente lo hacíamos amigos del barrio que vivíamos muy cerca uno del otro, escasas cuadras nos separaban, pero a esa hora salía de mi casa directamente a la casa de Manolo, luego a la de Roberto, después nos dirigíamos a la casa de Ruchi y a la de Tavo, al principio solo éramos varones, un grupo de más o menos diez, trotábamos con dirección a la laguna esos dos kilómetros lo hacíamos trotando y cantando como lo hacían los del ejército, siempre uno de nosotros iba adelante dirigiendo los cantos y las arengas, sin parar hasta la laguna.




Al llegar a la plaza de Chucllú, nos dirigíamos a la parte del fondo donde existía una especie de cancha de fútbol, en ese lugar realizábamos algunos ejercicios de soltura, planchas, ranas y otras cosas, luego descansábamos un rato y aprovechábamos para hablar de muchas cosas y para hacer algunas bromas, luego la infaltable “ pichanguita “entre nosotros, o con algunos amigos que también iban a correr ya que no éramos los únicos.



Después de eso como a las siete de la mañana ya emprendíamos el regreso a casa, no sin antes pasar por la pileta de agua que estaba en el centro de la plaza de Chuccllú, para tomar un poco de agua y mojarnos la cabeza y la cara para lavarnos el sudor, luego con el saliente y brillante sol de la sierra emprendíamos el regreso a casa, también corriendo pero casi siempre lo hacíamos caminando y conversando mucho, dejando atrás la gran laguna que a esa hora parecía una enorme olla de agua hirviendo debido a la neblina que salía de las gélidas aguas de la laguna.



Esa costumbre la hacíamos desde niños, luego en la adolescencia y estando ya en el colegio conocimos a un grupo de amigas y era con ellas que luego iríamos a trotar todos los sábados y dejamos de jugar fútbol para jugar voley con ellas, era una etapa muy bonita y empezaron los enamoramientos y se empezaron a formar las parejitas, a veces nos tocaba despertarlas, bien tocábamos sus puertas, luego venían los silbidos y si la niña tenia el sueño pesado y no despertaba apelábamos al último recurso que casi nunca fallaba, agarrábamos una piedra pequeña y la lanzábamos a donde creíamos estaba su dormitorio, con dicho sistema rompimos algunas tejas, vidrios de ventanas, pero eso si nunca fallaba y la dormilona salía a veces molesta, otras veces riendo y algunas con miedo por haber roto alguna ventana o haber despertado bruscamente a sus padres o a algún molesto vecino suyo.nosotros desaparecíamos en contados minutos, así el grupo fue creciendo y cada vez éramos mas, todo esto hasta cuando duro nuestra secundaria.



Luego de terminado el colegio, lo seguimos intentando por algunas semanas más, pero después fuimos desapareciendo uno a uno y las chicas igual, hasta que no quedo ninguno de nosotros, ahora después de muchos años recuerdo aquellas madrugadas, y ojalá algún día se repita con todos los amigos del barrio, sería como un sueño cumplido, pero creo que eso nunca sucederá..

LA GUITARRA

Cuando estuve próximo a cumplir mis quince años, y lo recuerdo bien me empeñe en que mi viejo me regalara una guitarra, al principio mi madre se opuso y pegó el grito al cielo, poniendo un montón de peros para no darme gusto, pero mi viejo estaba de mi parte y me prometió comprarme la guitarra pase lo que pase, esperé ansioso varios días, hasta que por fin una tarde mi viejo me pide que lo acompañe a una tienda de instrumentos musicales, ingresamos y vimos en el escaparate de la tienda varias guitarras, “escoge una” me dijo mi padre, yo nervioso me abalancé sobre una guitarra grande, brillosa muy bien barnizada me gustó de inmediato, escogí esa y mi viejo me la compró, contento me dirigí con él a mi casa. Y mi madre al ver la guitarra puso una cara, como que no le gustaba la adquisición, bueno tendría sus motivos, lo malo que estuvo molesta por varios días.




Todo estuvo bien pero faltó algo adicional, lo más importante tal vez , las clases de guitarra, no había presupuesto para eso según mi madre, sin ello no podía hacer grandes cosas, traté por mí mismo de hacer algunos punteos y rasgueos pero nada más y en poco tiempo la guitarra paso a ser un elemento decorativo de mi habitación, la colgué en la pared primero y luego de unos meses le quite el polvo y la guarde en el ropero, cada vez que hacia la limpieza del ropero la sacaba, la observaba por varios minutos y hacia volar mi imaginación aunque tocaba cualquier “cojudez” me imaginaba dando un concierto o sino perteneciendo a una banda de rock y luego de eso la guitarra volvía al ropero para ser guardada por mucho tiempo.



Al cabo de unos años, la familia tuvo que dejar Jauja y venir a Lima, fui uno de los primeros en venir, y al hacerlo lo primero que cargué fue mi guitarra, la cuidaba mucho, la trataba con cariño, pero siguió siendo un elemento decorativo de mi habitación, hasta que un dia un mal golpe rajó la caja de la guitarra, y la dejo herida para siempre, mis estudios hicieron que me olvide de ella por completo, mi hermano menor fue creciendo y sus dotes de músico también , él sí tuvo la suerte de ser mas audaz y logró lo que yo no pude, arrancarle algunas notas a la guitarra, con el paso del tiempo un dia me percaté que de ella sólo quedaban el mástil y las clavijas me dio pena y me puse triste por mi regalo de cumpleaños, mi guitarra, me hubiera gustado guardarla de recuerdo pero lastimosamente ya nada queda de ella.









miércoles, 10 de noviembre de 2010

PERMISOS, JODAS Y TRIPLE X

En la época del colegio, estando en quinto año las travesuras se volvían cada vez mas atrevidas, dentro y fuera del colegio, las bromas pesadas eran pan de todos los días y la chacota también, cualquiera era victima de las bromas, hasta los profesores caían como tontitos por no decir otra cosa, recuerdo un día que al profesor de ingles le pedimos permiso como a las diez de la mañana para ir todo el salón al Banco a depositar un dinero, producto de una fiesta que hicimos pro- viaje de promocion, el profe dijo que sólo daría permiso a la junta directiva pero no a todos. Entonces los de la junta directiva del salón le planteamos al profesor de que todo el salón quería ir para que no haya nada turbio y todo sea transparente, a tanta insistencia nuestra, salió a coordinar, regresó y nos dijo que ya había arreglado todo y que formáramos en el patio, luego nos guió hasta la puerta e hizo que el portero nos abriera la puerta, salimos y formaditos avanzamos una cuadra, bajo la atenta mirada del profesor y del portero, a los cuales habíamos prometido volver luego de haber hecho el trámite bancario, así llegamos hasta el puente y luego rompimos filas y cada uno se fue a donde quería, algunos se fueron a sus casas, otros a caminar por ahí, y un grupito nos fuimos al billar, claro que ese día ya no regresamos al colegio hasta el Lunes por que , ese día era Viernes.



Otro dia un Miércoles, día de feria a la hora de salida en grupo nos íbamos por Ricardo Palma hasta el puente y de allí agarrábamos Junín, que estababa lleno de gente y de comerciantes, esa vez a un compañero le pusimos pegado a su espalda sin que se diera cuenta un póster de una mujer desnuda, y toda la gente se reía cuando el pasaba, y nosotros aguantando la risa.



Pero lo mas atrevido y arriesgado era que nos metíamos al cine Colonial en las noches para ver películas porno, para eso sobornábamos al encargado y entrábamos sin pagar en boletería a platea (gallinero) casi medio salón entraba y adentro era todo un mate de risa, jodiamos a todo el mundo, en plena película y gemidos, le decíamos a un amigo:



¡Chatin...........oe...tu vieja esta esperándote en la puerta!



Y todos estallábamos en risas, y los viejos que estaban allí sentados nos hacían callar.



Sshhhhhhhh...........schsssssssss.... silencio, así nos decían.



Luego todo en calma, hasta que de nuevo otro decía:



OE.....Chino, ese parece tu viejo



Cuando un tipo estaba en una escena caliente y atrevida, y todos nosotros risas.



Después otro gritaba molesto :



Ya pe..... “Loco” no me agarres la p.........



Y las risas de inmediato, los viejos molestos gritando ¡Carajo! Dejen ver la película, no jodan.



Aunque los patas esos también se mataban de risa, nos hacían callar.



Toda la película parábamos así jodiendo a la gente, aventando bolsas vacías, puchos de cigarros, gritando, fingiendo la voz de maricas, hasta que calculábamos mas o menos faltando diez minutos para que termine la película todos salían en forma sincronizada para que al prender las luces no nos viera ningún conocido, pero la bulla que hacíamos con nuestros zapatos al correr era tremendo.



Así pasamos nuestros últimos días de colegial, haciendo travesuras y disfrutando al máximo la compañía de los amigos de la promo, pero también estudiando mucho. Creanme.

martes, 9 de noviembre de 2010

Jija - San Jose de Jauja

LA JIJA

En la escuela, la maestra Betty siempre nos hacía participar a todos los del salón en cuanta presentación se realizaba en las fechas cívico-escolares, tanto dentro como fuera de las instalaciones de la escuela, y mi persona era una de las mas solicitadas para dichos fines aunque al comienzo esto me molestaba e incomodaba un poco, pero luego con el transcurrir del tiempo me fui acostumbrando y me empezó a gustar dichas participaciones.



Participé en muchas actuaciones de la escuela, hice varios personajes y los bailes y danzas también formaron parte de mi vida escolar. Recuerdo una vez que con algunos de los niños de mi salón Betty formó un grupo que se hizo famoso con la danza de la Jija, danza ancestral de Jauja, con dicho grupo nos fuimos a bailar jija a varios colegios y a distritos de la provincia representando a nuestra escuela, a raíz de esto, ella quiso que nosotros nos perfeccionemos mucho más en esta linda danza, para eso cuando estábamos en sexto grado, reunió a los padres para que apoyen dicho proyecto con la contratación de un profesor de danza y así lo hicieron, para eso nosotros ensayábamos en las tardes en las instalaciones de la escuela y en algunas ocasiones en la casa de la maestra.



Una fecha, se tenía que participar en la plaza de toros “La Talavera de la Reina” junto con muchos colegios de toda la provincia y sus distritos, para tal finalidad, ensayamos muchas tardes, perfeccionando las coreografías y los pasos de la danza, poco a poco llegamos a tener mucha concordancia y uniformidad, luego de mucho sacrificio y con el visto bueno del maestro de danza estábamos expeditos para participar y estuvimos muy orgullosos de hacerlo tanto nosotros como nuestros padres, todo quedo listo para ese Domingo, me acuerdo el día y la hora porque para mi fue un dia frustrante y decepcionante por un pequeño detalle que a continuación les confesaré.



Para nuestra participación en ese entonces, cada uno se hacía responsable por su vestimenta (disfraz), para tal fin le encargué dicha tarea a mi padre el cual me consiguió todo el atuendo como en otras veces lo había hecho, por eso no me preocupé y me confié mucho, le di un vistazo al atuendo y comprobé que todo estaba conforme como siempre, pero cometí un error, no me probé los escarpines, y eso lo pagaría caro.



Ese Domingo llegué a la plaza de toros sólo, cargando mi gran bolsa con mi atuendo y mi sombrero puesto, la gente de la feria me preguntaba si yo bailaría y orgullosamente les decía que si y me daban aliento, ingresé al ambiente donde estaban mis demás compañeros, entre broma y broma comencé a cambiarme y me puse nervioso cuando al ponerme los escarpines estos no me entraban, eran demasiado chicos me ayudó el profesor pero ni modo no había manera de que los escarpines me calcen, y lastimosamente tuve que dejar mi lugar con bronca y maldiciendo a mi viejo, viejo disculpa por maldecirte, con mucha bronca agarré mis cosas y me marché sin despedirme de nadie, rumbo a mi casa, no quería saber nada y ni siquiera me quedé a ver el espectáculo y espectar a mis amigos.



Al llegar la noche, mi padre preocupado llegó a casa preguntando por mí, y al verme me saludó y me preguntó por qué no había danzado, él estaba buscándome con su cámara fotográfica para tomarnos foto a todos los muchachos y no me encontró, un poco molesto le conteste “por tu culpa”, y le expliqué el motivo por el cual no pude danzar junto a mis amigos, él me explicó de que le iban a entregar unos grandes pero el dijo que mejor unos mas chicos y asumió su responsabilidad acariciando mi cabeza y disculpándose por ese error, como me hubiera gustado participar ese día pero bueno, quedó como una mala experiencia.



Pero gracias a esos ensayos y al esfuerzo puesto por nosotros, hasta el dia de hoy no me olvido la coreografía de esa danza. Gracias por eso. A Betty, a nuestros padres y al profe de danza.





sábado, 6 de noviembre de 2010

DESPIDIENDO A "MANZANITA"

Con mi amiga Liliana, converso muy seguido a través del MSN , ella es mi ex compañera de clases de la escuela primaria 30487 más conocida como la mixta allá en nuestra Jauja querida y recordada, mi amiga Lili o “manzanita” como así la llamamos desde hace muchos años, recide en los Estados Unidos con su familia.las veces que coincidimos en el chat la pasamos muy bien recordando muchas cosas que pasamos en el salón de clases y hacemos memoria recordando a los demás compañeros que tuvimos en común en esos años.




Hace poco en una de esas conversaciones ella me dijo que viajaría al Perú y más precisamente a Jauja, para la celebración del aniversarios de su colegio, hicimos planes para poder vernos, yo pensaba viajar a Jauja pero por motivos de trabajo se me hizo imposible, y tuve la esperanza de que ella se diera un tiempito para poder encontrarnos aquí en Lima aunque sea por unos minutos, así lo hicimos y acordamos en vernos un dia para poder tomarnos un cafecito y charlar de muchas cosas, pero lastimosamente no se pudo concretar la falta de tiempo en estos días es algo que lastimosamente nosotros no podemos manejar.



Sabia que estaba en Jauja unos días, celebrando el aniversario de su “cole” y visitando algunos amigos y familiares, hasta que una mañana recibí su llamada, nos saludamos efusivamente y me decía que se encontraba en el aeropuerto y que lamentablemente había perdido el vuelo, y que viajaría recién por la noche, y ahí de inmediato nos pusimos de acuerdo para vernos en el aeropuerto aunque sea por unos minutos para saludarnos, me comprometí en ir a la hora pactada y así lo hice, y me dio mucho gusto verla y compartir con ella unos cuantos minutos quedando pendiente una próxima reunión con ella y ojalá sea algo pronto, nos quedamos con las ganas de recordar y hablar de muchas cosas de nuestra infancia allá en la querida y recordada Jauja.



A ti mis saludos Liliana,y espero esa otra oportunidad.



BUENAS NOCHES "DOCTOR"

Hace algunos años atrás, viaje a Jauja para disfrutar de mis vacaciones en ese hermoso lugar, gozar del aire limpio y puro, caminar por las campiñas de un clima saludable y visitar algún familiar y a uno que otro amigo, así lo hago cada vez que viajo a mi terruño, aquella vez me quedé por espacio de unas dos semanas, luego decidí regresar a Lima y fue justo el último dia de mi estadía allí que me pasó un hecho muy gracioso que a continuación les voy a relatar :




Esa noche tenía que viajar de regreso a Lima y compré mi pasaje en la empresa Sudamericano, para las diez de la noche, cuya agencia funcionaba en plena plaza de armas de Jauja. Luego de alistar mi equipaje me dirigí a la mencionada agencia mas temprano que de costumbre, ya que tenía que aprovechar el tiempo para poder cenar algo en algún restaurante y luego poder comprar algunos panes y bocaditos jaujinos cual es mi costumbre dada vez que viajo. A las siete de la noche ya estaba en la agencia, hable con mi amigo que era el encargado y deje mis cosas en la oficina y me dirigí a comprar algo por los alrededores, crucé la plaza de armas con dirección a la iglesia, al caminar escuchaba los sonidos de una banda de música que provenía del barrio La Samaritana, estaba distraído pensando en la música cuando logro ver a una persona en estado etílico que venía en sentido contrario al mio, al encontrarnos frente a frente esta persona me saluda muy respetuosamente y me extiende su mano la cual por respeto acepté, y pude apreciarlo más claramente, se trataba de un señor muy bien vestido con un terno azul y corbata roja, y en la mano izquierda sujetaba un maletín negro. Buenas noches “doctor” me saludó estrechando mi mano, y exhalando un aliento cervecero, como esta usted doctorcito preguntó, de inmediato intuí que el fulano me estaba confundiendo con otra persona que él conocía, la verdad yo nunca lo había visto y ni sabía quien era en realidad esta persona, no sabía que hacer y se me ocurrió seguirle la corriente.



El fulano siguió llamándome “doctor” me menciono su nombre el cual ahora no recuerdo, me hablo de unos casos legales, también algo de la municipalidad y leyes municipales lo cual yo ignoraba por completo, y atine solo afirmar y negar con monosílabas, hablamos por unos minutos en plena plaza de armas, luego de eso cortésmente me hizo la invitación para tomarnos “un par” de cervecitas, dude por un momento y para seguir la broma acepte gustosamente, mientras nos dirigimos a un bar me siguió hablando de litigios, entonces asumí que tenia que hacer el papel de un abogado, pero como era demasiado joven opte por la idea de hacerme pasar como estudiante de derecho en una universidad capitalina, ya sentados en una mesa y con las dos botellas de cerveza me pregunto mi nombre, le di un nombre falso por supuesto y seguimos en una tertulia amena y “dos mas” volvió a pedir, me preguntaba en que me especializaría y le respondí que seria tributarista, es mas le dije que estaba haciendo mis practicas en una empresa, emocionado me pidió mas datos, mi dirección y mi teléfono y esas cosas, la charla seguía prolongándose, yo miraba a cada rato disimuladamente el reloj, y el insistía con su ¡salud! “doctor”, al cual respondía con una sonrisa y levantando el vaso.



Ahora que lo recuerdo la charla me pareció simpática pero mi conciencia me traicionaba y me sentía mal engañando a tal sujeto, pero en fin fue él quien inicio toda esta confusión y seguimos hablando, “dos mas “ volvió a pedir y su embriaguez ya era notoria, estábamos en eso cuando una persona se acerca a la mesa, era un tipo también joven que al parecer conocía a la persona con la que estaba hablando, se saludaron y el borrachín me lo presentó y le dijo que yo era un gran abogado que había venido de la capital y que lo ayudaría en un caso, al ver al otro sujeto sobrio, hizo que le pusiera fin a la farsa, tomó asiento y los tres comenzamos a brindar, al cabo de un rato aproveché la oportunidad para poder salir de ese lugar, pedí permiso para ir a los servicios higiénicos, y el fulano dijo...... siga nomás “doctor”, me levanté y me dirigí al baño, luego de miccionar y lavarme la cara y mojarme el cabello, salí y en un descuido de las miradas de los presentes me dirigí hasta la calle y enrumbe hasta la agencia con pasos presurosos, ingresé a la oficina tomé mis cosas, agradecí a mi amigo y me subí al bus, ubiqué mi asiento me senté cómodamente y al cabo de unos minutos abandonaba Jauja con rumbo a Lima, me sentí con enorme culpa de haber dejado de esa manera a mi anfitrión, son cosas que pasan y cuando uno es joven le dan ganas de jugar una broma a cualquiera.



Prometí no volverlo a hacer. Aunque no estaría mal estudiar derecho me pregunté.















viernes, 5 de noviembre de 2010

MIS AMIGAS DE INFANCIA

Lunes 18 de Octubre, mas o menos dos de la tarde suena mi teléfono, me encontraba trabajando en esos momentos, contesto y una voz femenina me responde, ¿Henry? Me interroga y asombrado contesto que si, era yo el que contestaba, y de inmediato pensé que si preguntaban así por mi no podría tratarse de otra persona sino de alguna de mis compañeras de escuela primaria, los únicos que me llamaban “Henry” eran mis compañeros de escuela primaria para mis demás amigos y compañeros soy Luis o simplemente Lucho, efectivamente la voz que me saludaba era nada menos que de mi amiga Rosa, una compañera de clases de mi escuela jaujina, que después de treinta años la volvía a escuchar , la emoción fue mutua y sorpresa total para mi, no pensaba hablar con ella, luego del saludo me dijo que estaba en Lima, acompañada de otra amiga, de Flor para ser mas precisos Flor era otra de mis compañeras también de Escuela y es más era mi compañera de carpeta, que también estuvo muy emocionada de saludarme y hablar conmigo, luego quedamos en encontrarnos en la noche para conversar los tres y así fue, que las volví a ver después de mucho tiempo.




Llegamos al punto de encuentro, claro con un poco de nervios y bastante ansiedad de volverlas a ver, en el camino imaginaba como se verían y lucirían ahora después de muchos años luchando con el infernal trafico limeño que me jugaba una mala pasada al fin llegué y allí estaban las dos en el lugar indicado, nos saludamos y nos abrazamos fuertemente, los años que pasaron fueron muchos pero la amistad estaba todavía latente como en esos días, hablamos unos minutos en plena calle recordando cosas que pasaron en esos años lejanos pero inolvidables, luego nos dirigimos a un ambiente para poder tomarnos algo y seguir con la platica, así lo hicimos ya cómodamente instalados en un pub, seguimos recordando algunas anécdotas curiosas que vivimos en nuestros años de colegiales.



Recordamos a nuestra gran maestra “Betty” las travesuras que hicimos y también nos deschavamos con cosas que en esos días nunca lo hubiéramos dicho, ahora ya no estábamos en la escuela, habíamos madurado mucho y ya somos padres de familia con hijos a los cuales tenemos que valorar mucho. Nos contamos cosas de nuestras vidas, nuestros amores, nuestros trabajos y por supuesto de nuestros hijos, al poco rato llegó Mariela, otra integrante más de esa promoción, y allí si el cambio fue radical, Marielita lucia totalmente diferente en comparación a esos años, y seguimos con nuestra amena conversación, y confesando algunos secretitos, fue una noche muy especial que siempre la recordaré.



Volví a ser niño cuando hablaba con ellas, supongo que también tuvieron la misma sensación, hablamos de cosas de esas épocas, recordamos a los demás compañeritos y alguna que otra travesura, Rosa me hizo recordar las “pequeñas” diferencias que tenia yo con mi amiga Flor jajajaja. Cosas de niños malcriados, pero Florcita me sacaba de quicio ahora es diferente, gracias por tus palabras Flor.Tambien hablamos de Juan compañero de carpeta de Rosa, Juan es muy recordado por cierto detallito y Rosa lo sabe.



Fue muy grato el encuentro con mis amigas y los sentimientos encontrados que tuvimos, Marco quedo en ir pero no apareció será para la próxima y pon tu máximo esfuerzo para esa vez para estar nuevamente reunidos.



Lástima que no llevé una cámara fotográfica, pero Rosita si, y tomó varias fotitos para el recuerdo, y pensamos en reencontrarnos nuevamente en algún lugar, el tiempo lo dirá como cuando y donde. Gracias chicas por el lindo momento, me hicieron sentir niño otra vez, para Rosa, Flor, y Mariela gracias nuevamente y para ustedes va mi más grande afecto.

LA CAMA VACIA

Esa tarde ingrese nervioso al Hospital, me habían dado la noticia de que Samuel estaba grave en cuidados intensivos de emergencia en el hospital de la Av. Grau, ya adentro logré ver a Paco su hermano, que había venido de la sierra trayéndolo en una ambulancia, nuestro saludo fue emotivo y luego de hablar algunas cosas y contarme del estado de salud de Samuel me invito a pasar a verlo, para esto me hizo entrega de una mascarilla, me quedé sorprendido y tuve miedo de entrar, temeroso tomé la mascarilla y me dirigí a la puerta con lentitud, al llegar el vigilante me pidió identificarme, luego de hacerlo avancé lentamente y mis pensamientos se entrecruzaban en mil ideas, me imaginaba lo peor, di varias vueltas en la sala tratando de identificar a mi amigo sin lograrlo de inmediato me percate en un paciente que estaba aislado, lo pude ver a través de la ventana y observé su deplorable estado, su respiración era dificultosa, sufría al hacerlo, y el esfuerzo ocasionaba un ronquido raro, que acompañaba a los chasquidos de los aparatos a los cuales estaba conectado, regresé a la sala para seguir buscando a Samuel, pero no lograba ubicarlo, sin duda el paciente aislado había captado mi atención, me dirigí de nuevo a verlo y ahora pude leer en la puerta un mensaje que te obligaba a portar la mascarilla, temblorosamente me la puse y me acerqué un poco más y para mi sorpresa esa persona era mi amigo Samuel, su deplorable estado me sumió en una profunda tristeza, lo observé por unos minutos y quise salir corriendo pero no pude, al contrario lo hice lentamente pensando en como era la vida, como era la enfermedad y como sería la muerte.






En el pasillo, de regreso con Paco no supe que decirle, le devolví la mascarilla y me senté a su lado, ¡Esta muy mal! Me dijo, a lo mejor no pasa de hoy estamos preparados para todo ya no sabemos que hacer recalcó.



-¿Qué es lo que tiene? Pregunté.



Paco respiró hondo y botando un largo aliento me responde :



Le ha dado una bronconeumonía, se le complicó con una meningitis, esta así desde hace varios días y los médicos de allá me dijeron que mejor lo lleve para Lima, por eso lo trajimos hoy en la madrugada pero ya esta peor, creo que no podrá sobrevivir, pero eso no es nada, lo que tiene es algo peor, me dijo dejando un mensaje ambiguo en sus palabras.



- ¿Qué es lo que tiene? Volví a interrogar.



Se tomo su tiempo como si lo estuviera pensando, dudando quizás si tenía que decírmelo, levantó la cabeza, cerro los ojos, luego al abrirlos y mirando al piso me dijo: ! Mi hermano tiene VIH, !Puta mare! Murmuré, y me quede en silencio por unos minutos, esa declaración me había caído como un balde de agua helada en pleno invierno limeño, y recién allí pude entender el motivo de la mascarilla para poder verlo, era protección para él, no para nosotros, así como estaba era vulnerable a cualquier enfermedad que podía complicar su ya precaria salud.



Luego de algunas explicaciones y conjeturas de cómo podría haber contraído la enfermedad, tuve que retirarme prometiendo regresar al dia siguiente, así lo hice y fueron pasando los días llenos de angustia para la familia de mi amigo, hasta que uno de esos días notamos su mejoría y a todos nos sorprendió, fue mejorando con el pasar de los días y fue trasladado a un ambiente del hospital en una habitación del pabellón central del hospital. Cuando lo visitaba no dejaba de sentir temor y mucha lastima por pacientes que allí estaban victimas de esta enfermedad, hombres y mujeres de todas las edades entraban y salían de esta área que era destinado para ellos, la verdad era horrible ver algunos casos, y me hacían pensar un montón de cosas al respecto.



Así fueron pasando las semanas hasta que una tarde antes de irme al trabajo, pasé por el hospital a visitar a mi amigo, presuroso me dirigí a la habitación, al llegar y entrar de improviso me di con la sorpresa que su cama estaba vacía, como si nunca hubiera estado él allí, de inmediato pensé que le habían dado de alta y que Paco no tuvo tiempo de avisarme que probablemente estarían por viajar a la sierra, estuve pensando esas cosas cuando una voz me saluda, interrumpiendo mis pensamientos, era un paciente compañero de habitación de mi amigo, Hola, me dijo:



-¿Estas buscando a Samuel?



Así es ,le dije.



¿No sabes?, No te comunicaron nada, comentó intrigado. No, que es lo que pasó dije, entonces él sospechando que efectivamente no sabía nada, me contó que Samuel se había puesto muy mal en la noche y que como a las once de la mañana había fallecido, lo siento me dijo, su familia debe estar por la morgue del hospital, allí los encuentras me dijo, salí corriendo y efectivamente al llegar a la puerta del mortuorio logre ver a Paco que estaba retirando el cadáver de su hermano, me acerqué y nos abrazamos fuertemente, le di el pésame y le prometí colaborar en lo que sea necesario, lo vamos a llevar a la sierra hoy en la noche me dijo, yo me comprometí acompañarlo y así lo hice esa noche viajamos y lo velamos en su casa de la sierra por dos noches y Al dia siguiente fue el sepelio.



Esta es la historia de mi gran amigo Samuel que en paz descanse el VIH había cobrado una victima mas y era mi amigo.

20 AÑOS DESPUES

Han pasado veintiún años desde que abandone Jauja para radicar en Lima, las circunstancias de ese entonces determinaron nuestro éxodo a la capital, así fueron pasando los años y nos distanciamos de nuestros amigos y vecinos jaujinos, era la ley de la vida como hasta ahora se ve, se concluía una etapa de nuestras vidas para comenzar otra y mi familia que desde ese año se resumía solo a mi padre y mis hermanos que aun eran niños alistamos las maletas y una noche enrumbamos a Lima llenos de nostalgia y de esperanza.




Fueron años duros, la nueva vida en tierra extraña no me caía nada bien, al poco tiempo enfermé y tuve que recurrir a curar mi alma y mi mente pero eso no fue todo al poco tiempo enferme de nuevo y fui operado de emergencia de una peritonitis que gracias a Dios pasado todas las complicaciones y mis largos días de convalecencia en una sala de hospital con las graves carencias de una crisis de un gobierno catastrófico sobreviví y fue un milagro el haberlo hecho y agradezco por eso.



En aquellos tiempos extrañaba mi tierra y extrañaba a mis amigos, a quienes ya no veía nos habíamos alejado y distanciado algunos nos despedimos y otros no, y por esos años logramos vernos una o dos veces mas, fue cuando viajaba a despejarme un poco y de casualidad encontraba a alguno de mis patas en una fiesta del 20 de Enero, en un carnaval, en fiestas patrias o navidad, pero luego ya nunca mas los vi, se habían ido muy lejos a seguir su destino y conquistar sus sueños.



Hace poco decidí ubicar a algunos de mis entrañables amigos gracias a los medios que tenia a la mano logre ubicar a uno de ellos mi emoción fue enorme inmediatamente agarre el teléfono y lo llame también fue sorpresa para él y hablamos largo rato y recordando cosas quedando para encontrarnos un dia personalmente, luego hice lo mismo con otro amigo también hablamos por teléfono y estaba claro que todavía nos recordábamos unos y otros y estaba claro que no nos habíamos olvidado, y ellos me dieron mas datos de los demás amigos y así fue creciendo la cadena de nuestra amistad.



En uno de mis viajes de vacaciones a Jauja, le comente a una amiga de lo que me había pasado y nos alegramos, ella me comento que uno de nosotros había estado en Jauja y había hablado con ella y le había dejado un numero de teléfono, ella me lo dio y a mi regreso lo llame y así estábamos casi completos todos los amigos de barrio pero faltaba una cosa por hacer, teníamos que hacer algo para reencontradnos después de muchos años y coordinamos para reunirnos todos con nuestras familias en un parque zonal de Lima y así lo hicimos.





Fue un Domingo por la mañana en pleno sol radiante de un sofocante verano, llevaba a mi familia al reencuentro de mi otra “familia” mis amigos entre al campo un poco nervioso y pensativo imaginando como lucirían ellos después de muchos años sin vernos conforme me iba acercando al lugar acordado a lo lejos pude distinguir las siluetas de mis amigos y mi corazón comenzó a acelerarse era de emoción y allí estaban ustedes reunidos y hablando amenamente y el reencuentro fue emocionante. Los cambios físicos eran mínimos algunos estaban con algunos kilitos de mas es lo único que pude notar por lo demás todos estábamos iguales como antes pero ahora con familia si con esposa y con hijos, otros con hijos por que estaban separados de sus parejas, nos saludamos emotivamente y mis vecinos padres de algunos de mis amigos también estaban presentes avanzados en años pero de contextura casi no habían cambiado nada y eso me alegro.



Si allí estaban mis amigos la patota del barrio los mocosos que fuimos, ahora nos habíamos convertido en hombres en padres de familia pero teníamos el alma de un niño como en aquellos tiempos, me dio gusto compartir de nuevo con ustedes muchachos, jugarme un partido de fulbito como antes, como en los buenos tiempos, comer la exquisita parrilla, hablar de muchos años que pasamos sin vernos y de tomarnos unos tragos como antes.



Allí estaban Rosendo amigo y hermano mío compañero de escuela por muchos años, su hermano Ángel, Sandro y Betty todos ellos con sus respectivas familias, también Marco un poco mas gordito pelucón y el único soltero pero acompañado de su novia, Manuel él mas subido de peso pero con el mismo entusiasmo de siempre con toda su familia, Gustavo también subido de peso acompañado de su hijo, cesar amigo del colegio, unos amigos mas que me presentaron allí también jaujinos y yo que fui acompañado de mi familia y también de mi padre y mis hermanos.



Fue un bonito reencuentro que prometimos repetirlo siempre ahoya que estamos todos en esta ciudad extrañando a Roberto que esta en el interior del país por motivos laborales, ya vendrán muchos mas reencuentros y aprovecho para saludarlos a todos ustedes.

EL TATUAJE

Un dia conversando con mi amiga Diana, de muchas cosas sentados comiendo unos helados
en una heladería del centro, la noté un poco apenada y cabizbaja no sabía por que estaba ella así, ella me pregunto sobre el amor y como me había ido en ese tema, yo le contesté que muy bien, que estaba felizmente casado y que con la que hoy es mi esposa siempre la pasamos bien o al menos tratamos de pasarla bien, más aún que ahora con las hijas que tenemos, le conté que fue muy bonito enamorarme y mantener esa relación por todo este tiempo.



En cambio ella estaba un poco confundida, lo que pasaba era que ella había terminado una relación de muchos años, hace un corto tiempo y eso la tenia aun muy preocupada y un poco ida, al respecto le aconseje muchas cosas y le dije que si podía algún dia de estos nos iríamos a bailar a algún lugar en compañía de varios amigos, y que le presentaría muchos amigos y que a lo mejor encontraría el amor con alguno de ellos, se sonrojo y sonrió coquetamente y aceptando tácitamente mi proposición.



Luego me comento o mejor dicho me pregunto si tenia un amigo que se llamaba Pablo, lo pensé por un momento y le respondí que no-tenia ningún amigo con ese nombre, !Que lastima ¡ me dijo, me gustaría conocer a muchos Pablos y poder elegir solo a uno y así poder casarme con él y sonrió timidamente. Quede intrigado con ese asunto de que solo le interesaban chicos con nombre Pablo, sonrió por compromiso tratando de disimular pero no pudo y me dijo: Te voy a contar algo, y esta vez sonrio misteriosamente.



Sabes, me dijo hace algunos años me enamore de un chico, se llama Pablo, fuimos felices no lo niego hasta que poco a poco lo nuestro se fue extinguiendo hasta no quedar nada de ese amor y para no llegar a cosas mayores opte por alejarme totalmente de el, incluso me fui a provincia por un largo periodo y trate de rehacer mi vida, pero no pude, tengo algo que me marca y no puedo liberarme de el ni de sus recuerdos. Hice una locura acoto, ¿Una locura? Pregunté así es me dijo, ¿ tu nunca hiciste una locura por amor? , Hice muchas le respondí y rei, quiero enseñarte algo me dijo levantándose de la silla lentamente, se dio la vuelta y empezó a levantarse la blusa, lo que vi me sorprendió mucho, aparte de su piel extremadamente blanca, vi un tatuaje finamente hecho, era agradable a la vista, los colores vivos y resplandecientes bien combinados dejaban ver un hermoso tatuaje como si estuviese bordado en esa hermosa piel que tapizaba su cuerpo a la altura de la cadera en la parte baja de su espalda, unos hermosos motivos y símbolos eran adornados por rojas rosas y tallos verdes con punzantes espinas, y una leyenda un poco larga con hermosas letras góticas bien definidas dejaban leer un mensaje: “PABLO, TU ERES MI AMOR”, luego de mostrármelo dio un giro y volvió a sentarse diciéndome, ya ves estoy marcada y “ cagada”,yo solo atine a sonreír.



Esa es la razon, por la que solo me puedo enamorar de un hombre que lleve por nombre Pablo, me dijo, y no sé por que de inmediato imagine una escena intima en la que ella estuviera con un hombre que no se llame Pablo, que pensaría el pobre tipo y como reaccionaria al leer tremendo rotulo en la espalda de Diana, sería algo chocante que a ningún hombre creo que le gustaría experimentar tal situación, ¡pucha! Amiga la verdad no sé que decirte susurre , y borrar ese tatuaje es imposible, ya me imagino como debes de sentirte, pero déjame decirte algo que es lo que pienso y ojala te sirva de algo espero, lo que tienes que hacer es sincerarte con la persona con quien vas a salir, contarle la verdad y ver como lo toma, luego de eso y si él lo aprueba puedes iniciar una relación, lo otro y un poco mas fácil pero loco es seguir buscando a un Pablo,o en todo caso buscar al mismo Pablo que inspiro la leyenda de tu tatuaje, ¡estas loco! A ese no lo quiero ver nunca más, me respondió enfáticamente y muy segura de eso, pero esta bien , tomaré en cuenta tu consejo y ojala funcione, terminamos el helado y caminamos con dirección al paradero, de rato en rato le miraba la espalda y ella solo sonreía, ya pues no jodas me decía toda sonrojada, al cabo de un rato la embarque en un bus y se perdió entre los pasajeros y noté que mucho de ellos le miraban la espalda a la altura de la cadera y así se fue alejando con rumbo al sur de la ciudad.