lunes, 30 de abril de 2012

VOLANDO BAJO












Como las aves me toca ir de rama en rama, mi vuelo es alto y a veces  me lanzo en picada como queriendo estrellarme contra el suelo pero no lo hago ,me gusta jugar al peligro pero con cuidado  arriesgo y a veces gano otras no , pero sigo volando confiado, el tiempo es malo y mis alas se detienen  un momento para lentamente planear sobre aquel valle de lágrimas donde muchos están llorando y otros me miran con la boca abierta y   los brazos extendidos, luego de verlos lentamente agito mis alas  y poco a poco me alejo prometiendo regresar cuando ellos no estén.

Mis alas me llevan a donde yo quiero ir ,me bastan  solo agitarlas a voluntad para  tomar mi rumbo y llegar a mi destino, algunas veces tomo gran altura  y otras no para poder ver más de cerca  lo que quiero ver , miro el panorama y hago algunas anotaciones  en mi pequeña bitácora , a veces   el viento fuerte hace que me desvié y me cuesta  mucho retomar mi rumbo   cansado por el esfuerzo realizado busco un lugar donde descansar, y cuando me cae la noche busco abrigo en cualquier nido abandonado  que a mí me sirve mucho y allí acurrucado entierro mi cabeza sobre  el  plumaje de mi pecho y me cubro con mis pequeñas alitas y así me quedo dormido.

A la luz del alba mi canto despierta a todos, agito mis alas y vuelo raudamente  por el cielo infinito  buscando mi destino, he escapado de muchos cazadores, esquivo las piedras que me lanzan unos traviesos muchachos con sus hondas, una que otra ave rapaz  a querido devorarme pero he salido bien librado gracias a mis hábiles maniobras, tengo muchos amigos pero prefiero estar solo,  mi libertad es lo más valioso que tengo y no deseo estar en ninguna jaula adornando   el patio de alguna casa.

En este día soleado  no se a donde ir y he hecho un alto en mi vuelo, estoy posando en esta planta de limón  pensando que hacer, de improviso  una persona aparece en la ventana cercana  al limonero. Me  está observando detenidamente y sonríe levemente al notar mi presencia, luego desaparece  yo me quedo quieto pensando a donde ir. Nuevamente  esa persona se asoma por la ventana  y portando un aparato en su mano trata de enfocarme, entiendo lo que quiere hacer y me mantengo quieto, luego de un instante  escucho un  ¡click! Que me puso un poco nervioso  di pequeños saltitos en  la  estrecha rama y al  sentir que todavía estaba vivo agité mis alitas y me alejé  de aquella  planta para siempre.