Estaba seguro que habían pasado muchos años después de los hechos,
llevaba una vida normal y me sentía
confiado de que nadie sospechaba nada de mí, incluso me había casado y tenia
una familia bien constituida, también
estaba convencido de que mi pasado a nadie le importaba no era un personaje
publico y que al contrario pasaba lo más desapercibido posible como cualquier
ciudadano común y corriente de esta ciudad.
Casi había olvidado por completo esa parte de mi vida, o mejor dicho no
lo quería recordar el tiempo se había encargado de borrarlo todo de mi memoria;
tengo un trabajo digno y muy buenos amigos vivo sin hacerle daño a nadie y
trato en lo posible de seguir triunfando en este mundo. Nada me hacia presagiar
de lo que me estaba por suceder, había tomado mis precauciones durante todo
este tiempo y estaba seguro de que el pasado ya había quedado muy lejos pero me
estaba equivocando.
Esa madrugada fui interrumpido por un alboroto la bulla en la calle, los gritos y
galopes de suelas de zapatos que
corrían en varias direcciones, tuve que levantarme de la cama para salir a ver
de que se trataba y al abrir la puerta
quede totalmente paralizado al ver
a ese patrullero estacionado justo al frente de mi casa, intenté
ingresar de nuevo cuando la voz enérgica de un policía me detuvo: ¡Hey un
momento por favor! Me ordenó, lentamente
me di la vuelta y pude verle el rostro trigueño y el abundante bigote debajo
del quepí mostrándome una sonrisa de confianza, me puse lo más sereno posible y
contesté: Buenas noches oficial dígame Ud. en que lo puedo ayudar. Necesito
saber su nombre me dijo acariciándose la barbilla y se lo di, mire mi amigo
estamos buscando a una persona que hace muchos años ha desaparecido a lo mejor usted lo conocía y sabe algo y por
ahí nos ayuda. No lo creo oficial
contesté con seguridad y mi
recuerdo me traslado hasta ese día, hasta ese maldito día en que no hubiera
querido que exista en el calendario.
Lo estaban buscando, se me hacia raro que después de muchos años lo
busquen y que por esos días nadie investigó nada de él, acaso habían encontrado
el cuerpo que tan celosamente escondí, mejor dicho enterré y además estaba
recontraseguro de que nadie me había visto, esa noche estaba solitaria y oscura
cuando él apareció de improviso, me
agredió y me quiso robar usando un enorme cuchillo yo reaccioné hábilmente quitándoselo y nos
enfrascamos en una pelea donde yo estaba
muy enfurecido y no iba a permitir que un sujeto como él se salga con la suya,
me acordé de todas sus indefensas víctimas y quise tomar venganza en nombre de
ellas, pero el al verse indefenso empezó a correr y lo seguí, lo alcance en un
callejón donde no tenía la oportunidad de escapar lo acorrale
blandiendo el arma en una de mis manos y lo apuñalé una y otra vez sin
escuchar sus suplicas, sin oír sus ruegos de cobarde
hasta dejarlo totalmente quieto, miré para todos lados y no había nadie,
apresurado escondí el cadáver ensangrentado detrás de un muro y me dirigí a la
casa de un amigo, le conté lo ocurrido y con su ayuda trasladamos al muerto lo
más lejos posible del lugar.
Lo llevamos a un cerro alejado de la ciudad donde estábamos seguros de
que nunca lo encontrarían, cavamos una fosa profunda y allí mismo lo
sepultamos, lejos de todo el mundo y seguros de que ninguna persona conocida
nos había visto y mucho menos un extraño, estaba seguro de ello pues por esos
días nos hicimos a los locos y
preguntábamos a los vecinos si habían visto o escuchado algo fuera de lo normal
esa noche y todos dijeron que no habían visto ni oído nada, pasaron los días y
los meses y nunca nadie dijo nada, ni la policía vino a investigar algo, pero
ahora se me hacia raro que vengan y de frente me pregunten por él, acaso fue mi
amigo quien me delató lo dudo él hace muchos años que está en el extranjero y
así como yo también olvidó el asunto y quiere borrar ese día de su existencia
por eso digo que no creo que sea él.
Bueno señor, si usted recuerda algo
o tenga algún dato que nos pueda proporcionar no tiene nada más que acercarse a la comisaría
y hacer su declaración de todas maneras
ya sabemos dónde ubicarlo. Exclamo el policía; Esta bien oficial le respondí lo
más sereno posible y sin mostrarme nervioso, así lo haré y ahora si me permite
me retiro, siga usted y que descanse me dijo, se subió lentamente al patrullero y se fue.
Pensativo ingresé a mi casa y me rompía
la cabeza pensando que había hecho para que después de muchos años me
tuvieran cercado, como si todo hubiese ocurrido recientemente, no dije nada a
mi familia y mi martirio siguió al punto de deprimirme, ¡no puede ser! me decía
y un dia decidí salir de dudas y me dirigí sólo al cerro alejado a constatar si
el cuerpo seguía en ese lugar, me quedé asombrado cuando vi que en el mismo
sitio donde había sepultado a ese maldito había construido mi casa, sin tiempo
que perder comencé a cavar con tal desesperación y ansias que en pocos minutos
ya veía la osamenta del maleante, estaba allí y no habían dudas de que la policía no-tenia pruebas de mi
delito a lo mejor hasta ya prescribió
pensé en silencio, me disponía a tapar la fosa cuando escucho la voz ronca del
policía que me había localizado días atrás.
Mi corazón empezó a
latir muy rápido y mi respiración se entrecortaba, estaba sudando frió y mis manos empezaron a
temblar ¡Puta madre! Balbuceé asustado, cuando de pronto empecé a oír la voz de una mujer que me decía: -¡Que pasa! -¡Despierta!-
Que te sucede, y me sacudía fuerte de los brazos, abrí mis ojos estaba en una
oscuridad total y todavía no podía respirar bien, luego una
tenue luz iluminaba el ambiente estaba
en mi cama pero muerto de miedo poco a
poco empecé a tranquilizarme y mi esposa
me comentaba que me movía mucho y que flexionaba mis brazos y mis piernas como
queriendo correr, y escapar de algo o alguien, has tenido una pesadilla me dijo
y no estaba seguro de eso, no pude dormir más y por varias horas estuve
convencido que había cometido ese crimen. Hasta en el trayecto para irme al
trabajo al ver un policía un extraño miedo recorría mi cuerpo, tuvieron
que pasar días para convencerme de que
solo había sido una pesadilla.