sábado, 24 de noviembre de 2012

SICARIO
















Me quede jato, en el inmenso sillón de la sala, con  el televisor  prendido en un canal de cable, lo que transmitía esa noche ahora es irrelevante y tampoco me acuerdo, cuando de repente el  sonido  estruendoso de “Especially in Michigan" de los  Red Hot Chili Peppers que está como timbre de mi celular cortan mi sueño como si fuera una espada helada, aun somnoliento y con los ojos casi cerrados logro ver en la pantalla del teléfono “Numero desconocido”.

_ ¿Alo?

_ Habla causita

_ Si, ¿Quién es?

_ ¡Ay chucha!, tan rápido te olvidas de los patas

_ ¿Cómo?

_ Ya pues causita no te hagas el huevón

_ ¿En serio dime quien eres?

_ A ver , adivina pe`causa

_ La verdad no sé, creo que te has equivocado de número. (Colgué)

Dejé el teléfono en el piso, apagué el televisor y  me di la vuelta para continuar durmiendo y nuevamente la voz de  Anthony Kiedis rompe el silencio. Esta vez contesto sin mirar la pantalla del teléfono y nuevamente la misma voz.

_ ¡Habla  forajido!

_Mira tío, la verdad no te conozco no sé quien eres y por favor deja de joder que tengo que levantarme temprano.

_¡ Oye  reconchatumadre!  A mi no me vas a venir a milonguear, así es que bajas ahorita o te reviento el quiosco.

_ ¿Bajo? A donde voy a bajar

_Acá estoy huevón, frente a tu casa esperando por mi billete.

_ ¿Billete?, Dé que hablas, cual billete.

_Ya....ya   huevón baja y hablamos ¿Esta bien?

Asustado y casi sudando frío me puse de pie, asomé por la ventana y vi justo frente a mi casa  a un tipo  recostado sobre una moto lineal negra , jugueteando con un celular, me asusté por que nunca en mi vida lo había visto, tuve miedo bajar y enfrentarme con él, pero me acordé que mi viejo me decía que enfrente los problemas y que no rehuya a ellos, temí que estuviera armado así es que tomé mis  precauciones y camuflé  mi pistola  debajo de mis ropas, abrí la puerta y caminé lentamente a su encuentro.

_ ¿Si, quien eres? (interrogué)

El tipo sorprendido, se paró firmemente y titubeó un poco sin saber que responder.

_ ¡ Hola! , Como estás Julio.

_¿Julio? , No soy Julio, te has confundido de persona.

_ Eso es lo que veo, tú no eres Julio.

_ Dime una cosa quién eres y como obtuviste el número de mi celular.

_ Disculpa, permíteme explicarte, se deshacía en gestos para poder explicarme lo que había ocasionado. Mi nombre es Omar, y soy amigo de Julio Terrones...

_ ¡Ah! ,Julio creo que vive al costado, no es mi amigo pero vive justo allí, y le señale la casa de la familia Terrones.

_¡Mira amigo!  Mil disculpas no fue mi intención despertarte a estas horas, pero Julio me dio éste número y venía a hablar con él sobre una deuda que me tiene, ¿sabes? Tenemos un negocio y me está debiendo un dinero. Te ruego que lo dejemos allí.

_ Esta bien, no te preocupes le dije para no ahondar más en el asunto, ahora que ya sabes donde vive, te rogaría que borres mi número de la memoria de tu teléfono y dile a tu pata que no  esté dando números que no le corresponden.

_ Como tu digas ahora mismo lo borro.

 Y con los dedos  hizo unos ágiles movimientos en  su moderno celular, creo que borraba mi número. Se subió a la moto  y desapareció por la angosta calle. Haciendo rugir su caballo de acero.

A los dos días de ese incidente a Julio Terrones  lo estaban velando en su casa y el tipo de la moto estaba allí, tomando café.






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