domingo, 20 de enero de 2013

LAS GEMELAS DEL CEMENTERIO














La noche es para divertirse, me dijo Charles y conducimos el viejo Galaxie 500 color negro del 67 de mi padre, hasta la discoteca  “Innuendo” a orillas de la playa Marbella, ingresamos directo a la barra y pedimos dos cervezas heladas, al fondo la música de Madonna invitaba a bailar los dos meneábamos la cabeza al ritmo de la música  pero no nos animábamos a bailar con las chicas, los tragos fueron sucediéndose uno tras  otro  hasta que dos lindas  rubias nos invitaron a salir a la pista de baile. Charles estaba eufórico y lujurioso, también yo. La música estaba excelente y la pista de baile llena.
Soy Ornella me dijo la linda rubia que cogía mi mano, yo solo le sonreí. La rubia que estaba con Charles dijo llamarse Roxana, y Charles le comenzó a cantar Roxanne de los Rolling Stnones.
Luego las invitamos a la mesa y nos tomamos unos tragos, la verdad no sé cuantas botellas de cervezas tomamos esa noche. Después decidimos irnos con las chicas a otro lugar, yo conduzco me dijo Ornella  al mismo tiempo que me arranchaba las llaves de la mano, encendió el motor del viejo auto, subimos todos y de inmediato se dirigió a la carretera rumbo al norte. ¿A donde vamos? Le dije sin tener la mas mínima noción del tiempo y del espacio.
_A un lugar que te va a encantar, me  dijo. Y a ti también… mirándolo a Charles, que tenia a Roxana en el asiento posterior casi desnuda.
De inmediato tomó el volante con su mano izquierda mientras que con la derecha frotaba mi bragueta logrando excitarme. Cerré los ojos y aluciné.
Al cabo de un rato tomó un desvío, un estrecho camino de tierra que estaba rodeada por enormes árboles.
_No te preocupes, dijo Ornella.Vamos a ir a mi casa, en estos momento estoy sola y tengo la enorme casa sólo para mi, así que la vamos a pasar muy bien.
A escasos metros vi la silueta de una enorme mansión gracias a los faros del auto, la casa estaba a oscuras, Ornella detuvo el auto y se bajó a abrir la enorme reja de la mansión. Luego subió y condujo lentamente hasta una pequeña casita.
_ Ya llegamos. Dijo. Y corrió a abrir la pequeña puerta. La oscuridad era total pero ella sabía muy bien en donde estaba y nos dejamos guiar. Charles sólo se ocupaba de seguir besando a la hermosa Roxana.
Ornella encendió un pequeño lamparín  me tomó de la mano se acercó hacia mí y me besó apasionadamente guiándome hasta el lecho, me dejé llevar correspondiendo a sus atrevidas caricias, un poco más allá Charles hacía gemir a Roxana, era una  orgia. Luego de hacer el amor y después de varios orgasmos,Ornella se fue en busca de Charles y era Roxana la que me besaba era fenomenal nunca me había pasado eso. No sé por cuánto  tiempo estuvimos  en ese plan, creo que hasta quedarnos dormidos, el cansancio y la borrachera habían hecho su trabajo.
Hasta que un frio insoportable hizo que me despertara, aun aturdido por los efectos del alcohol logré abrir los ojos, el alba estaba por salir y el día empezaba a asomarse por entre las paredes de la casa, sentí que estaba tirado desnudo  sobre una superficie lisa y muy fría, logré sentarme y  vi a Charles  tirado  sobre una fría loza, en cuya cabecera una enorme cruz  de mármol  se aprestaba a abrazarlo. Asustado giré la vista y detrás mío otra enorme cruz marmolea me hacia sombra. El frio era atroz y mis huesos parecían crujir. Por instinto cogí mis ropas que estaban tiradas en el suelo y me vestí ni aun así pude calmar el intenso frio que sentía.Quice reanimar a Charles pero no pude su cuerpo estaba frio y tieso y por la boca manaba abundante espuma.
Asustado caminé hasta la enorme puerta de fierro, logré abrirla con dificultad y salí de ese lugar. Grande fue mi sorpresa al verme rodeado de muchas tumbas, un rio helado de sangre recorría mi cuerpo. Estaba en medio del cementerio.
Volteé la mirada hacia atrás para ver donde había pasado la noche y me topé con una  pequeña construcción de mármol  en cuyo frontis podía leerse: Mausoleo de la familia Giannetti Puzzi.
Desesperado volví a entrar en tal gélido aposento y vi tirado a Charles, muerto sobre la losa de mármol de una tumba que llevaba el nombre escrito en bajorrelieve  Roxana Giannetti Puzzi (1967-1992).Luego sobresaltado me dirigí hasta el lugar en donde yo había despertado, la enorme piedra de mármol pulido llevaba inscrito el nombre de Ornella Giannetti Puzzi (1967-1992). Eran hermanas gemelas habían nacido y muerto en la misma fecha. Asustado corrí despavorido  y a la entrada del campo santo vi el viejo Ford Galaxie 500 color negro de mi padre. Y regresé a casa.
Después averigüé que las gemelas habían sido violadas y asesinadas una noche que salían de la discoteca .Ahora nadie me cree y la policía sospecha de que  yo he asesinado a Charles.

sábado, 12 de enero de 2013

MACHETE MAN












El hombre  ingresaba a emergencia del hospital con una herida sangrante  en el cuello, un corte de regular dimensión que le ocasionaba una profusa hemorragia, visiblemente asustado se aferraba a la camilla y gritaba de dolor, la toalla que cubría su cuello estaba totalmente mojada  por la sangre que manaba de su cortado cuello. Llamó la atención que el muchacho se encontraba desnudo, cubierto  sólo  con  una sábana  blanca.
Desde un inicio  el herido no   pudo o mejor dicho no quiso  explicar las circunstancias en que había sido cortado, los médicos le dieron prioridad a suturar  el enorme corte de más o menos diez centímetros de longitud dejando de lado las explicaciones, eso vendría después se dijeron. Mientras el cirujano aguja en mano procedía a coser la piel  del cuello de la victima; éste evitaba  y esquivaba las preguntas de los galenos y enfermeros con respecto a como se había hecho tan profundo corte  y que por  poco le cuesta la vida.
Una vez brindados los auxilios médicos, fue trasladado a una sala de recuperación, dándole una cama temporal para su  descanso.
_ ¿Ha venido usted solo? Preguntó el médico de guardia.
_No, mi esposa me ha traído en un taxi. Respondió el recién cocido aún con síntomas  de dolor.
Fue en ese instante en que se hace presente el policía para tomar la declaración del herido, luego de preguntar la identidad del muchacho y otros datos que no vale la pena entrar en detalles. El oficial le preguntó que como  o quien le había  cortado el cuello y con que, ya que el diagnóstico del médico especificaba: Herida profunda, corte de  diez centímetros aproximadamente en el cuello hecha por un arma punzocortante. El muchacho miraba a todos lados  avergonzado se puso nervioso y sonreía tímidamente cuando miraba a sus inquisidores. En otro ambiente la esposa estaba siendo también interrogada con la finalidad de tener las dos versiones. Para confrontarlas.
El muchacho ante tanta presión decidió contar su verdad o mejor dicho la verdad.
Doctor, dijo y policía y médico pararon las orejas.
_Esto es lo que realmente sucedió:
_Lo que pasa es que yo estuve teniendo relaciones con mi esposa en nuestra habitación, y siempre antes de cada relación nosotros tenemos nuestros “jueguitos” y algunas fantasías  eróticas, para hacer mas placentera  y excitante nuestra vida sexual, a veces nos disfrazamos de algunos héroes de los comics, otras de policía y ladrón, de médico y enfermera, de bomberos, de soldados, de animalitos  y… ¿ustedes me entienden no?
Los dos interrogadores se miraron sorprendidos  sin poder evitar  una  sonrisita  cachacienta.
_ Bueno si, y que más cuénteme que pasó, dijo el médico morbosamente queriendo saber los  detalles  del confuso incidente. El policía era todo orejas.
_ Lo que pasa, es que esta vez se me ocurrió hacer de Conan el Bárbaro y  mi mujer de Sheena,  la Princesa  Guerrera.
 ¿Saben?
Estaba tan excitado haciendo ese personaje, era algo que nunca antes había  sentido  con los otros  caracterizados, esto era algo especial, estaba eufórico, extasiado haciendo de Conan, para ello en ves de una gran espada utilicé un machete, doctor.
¿Y…yyyyy?
Preguntaron al unísono los dos morbosos.
Para esto hice que mi mujer se ponga en posición de perrito mientras yo  por atrás hacía mi trabajo, blandiendo  el  filudo machete y penetrándola  con fuerza mientras estábamos en pleno acto mi excitación fue a mayores   y comencé a hacer círculos en el aire  con el machete que  tenia en mi mano derecha  y con  mi otra mano sujetaba la cadera de mi amada, y en un descuido ¡ZAS! Se me escapa el machete  y la hoja fue a dar directamente a mi cuello doctor.
Los dos señores empezaron a reír.
El policía era el que mas fuerte  reía.
¡Carajo! Te has podido matar, dijo el médico.
El muchacho avergonzado bajó la mirada y no quiso seguir hablando. Hubiera preferido haber inventado otra historia pero estaba la versión de su esposa y si esto no coincidía ambos hubieran tenido problemas.
_ Ahora entiendo por que estabas desnudo y solo cubierto por una sábana. Acotó el galeno.
En el otro ambiente la esposa del susodicho daba la misma versión de los hechos ante otro policía.
Después de unos días el muchacho fue dado de alta.


Luis Aranda Cruz
Enero de 2013.

viernes, 4 de enero de 2013

AMPUTACION














Desde hace mucho tiempo vivo ansioso de deshacerme de una parte de mi cuerpo, no se si eso es bueno  o malo. Pero a mi me estorba  y me mortifica tener que observar como parte mía, algo que en verdad no deseo tener. Miro con desesperación que todavía esta allí y sigue creciendo formando una gruesa capa de piel, que trato de extirpar con ayuda primero de mis uñas y luego con alguna herramienta filuda.
Se trata de  un callo que tengo en el dedo meñique del  pie izquierdo, no puedo soportar como cada día que pasa la superficie del diminuto dedo queda cubierta de una grotesca piel escamosa  que lo cubre por completo hasta casi hacerlo desaparecer, no tolero tal sensación, y he recurrido a varios  métodos  para tratar de desaparecer la gruesa piel que cubre el nódulo del dedo.
Me mortifica que el pequeño dedo desaparezca y que en su lugar solo se pueda observar una grotesca piel gruesa y áspera, he recurrido a filudos cuchillos, hojas de afeitar, lija, piedra pómez y solo logro aliviar y liberar mi dedo por unos cuantos días. Luego de los cuales la gruesa capa de piel envuelve nuevamente a mi dedo y siento que lo ahoga que lo estrangula, que lo asfixia, que se muere. Me desespera.
¡Ya no aguanto más!
Esta tortura.
He decidido algo que tenia en mente hace muchos  años, algo que siempre quise hacer y no me atrevía, si voy al medico y le digo lo que pienso me tomaría como un ser demente y me mandaría a una terapia psicológica y hasta psiquiátrica tal vez. Por eso no voy a ir a ningún medico y voy a proceder como lo tengo  pensado.
Me voy a extirpar yo solo el maldito callo, aunque éste es un intento más no creo que resulte, lo mejor que puedo hacer es terminar el asunto desde la raíz y por tal razón he decidido amputarme el dedo, sé que es una locura pero  es  la única manera de que el callo no siga creciendo y  asfixiando   a mi dedo, lo voy a hacer yo mismo  lo tengo todo preparado.
He comprado en la ferretería  un  filudo  formón de carpintero una poderosa comba, tengo gasa y algodón  y una botella grande de alcohol es todo lo que necesito. Y si esto no es suficiente y las cosas empeoran también he comprado un cautín eléctrico para en todo caso cauterizar mi herida.
Estoy listo, he lavado mi pie izquierdo con abundante agua y jabón le eché  un poco de alcohol para esterilizar  el área. También esterilizo el formón a mi manera, luego me pongo un trapo en la boca para que impida mis gritos si es que me provoca   gritar. Ahora tomo aire y contengo la respiración coloco el filudo formón justo en la base de mi dedo quiero volarme el dedo desde la raíz, levanto  la pesada comba y casi con los ojos cerrados doy el certero y fuerte golpe. Siento una leve punzada  y el piso se tiñe de sangre, el líquido rojo sale a borbotones de la base de mi dedo y  moja  en contados segundos  la blanca toalla con la que me cubro. Siento que me he liberado de una pesada carga. Siento y debo decir que la operación ha sido todo un éxito sonrió triunfalmente y me desvanezco perdiendo el conocimiento.
Abro los ojos lentamente y observo que  mi brazo esta conectado a un catéter  por el cual circula un liquido transparente .Luego ingresa una  enfermera y se sonríe al verme, la ventana enorme deja entrar un destello  cegante de luz solar, la enfermera me guiña el ojo y se retira sonriente. Me doy cuenta que estoy en un hospital .Me han amputado todo el pie.