sábado, 18 de junio de 2011

MI PADRE






La nobleza del alma es su nobleza;

la gloria del deber forma su gloria;

es pobre, pero forma su pobreza

la página más grande de su historia.



Siendo el culto de mi alma su cariño,

la suerte quiso que al honrar su nombre

fuera el amor que me inspiró de niño

la más sagrada inspiración del hombre.



Quiera el cielo que el canto que me inspira

siempre sus ojos con amor lo vean

y de todos los versos de mi lira

éstos los dignos de su nombre sean.



Por: Juán de Dios Peza – Poeta Mexicano.

viernes, 17 de junio de 2011

CRONICA METROPOLITANA










07:15 Apresurado salgo con dirección al paradero que esta como a cuatro o cinco cuadras de mi domicilio, al llegar noto gran cantidad de personas que al igual que yo esperan sus respectivos medios de transportes, hombres mujeres y los infaltables niños que con uniforme escolar a esa misma hora se dirigen a su centro de estudios. Aunque parezca increíble a esa hora ya los malditos rateros y carteristas están haciendo de las suyas “marcando” y robando a sus victimas, quiero actuar y hacer algo mi instinto me dice que tengo que hacer algo, pero la sorpresa, la rapidez de los “choros” aparte de lo peligroso que puedan ser hace estéril mi intento. Solo nos queda observar como se alejan rápidamente con su botín dejando perpleja y asustada a su victima.




07:25 A lo lejos veo aproximarse el ómnibus alimentador del metropolitano, creo yo que gracias a este nuevo medio de transporte la gente comienza a portarse ordenadamente como debe de ser, en orden formamos las colas, sacamos nuestra tarjeta electrónica se abren las puertas y por primera vez pude oír que un pasajero salude al conductor con un cordial “buenos días”, cosa que yo lo hago ya por costumbre gracias al trabajo que realizo en atención al publico. Y a su vez rescato la respuesta del conductor devolviendo el saludo con respeto.



07:40 El ómnibus esta llegando a la estación central de Naranjal, la gente se para apurada y ansiosa se aproxima a las puertas para bajar y poder dirigirse a las zonas de embarque, camino pausadamente a mi zona de embarque, siento los tropeles de los zapatos de algunas personas apuradas, otros corren cargando maletines y carteras, algunas madres cargan niños, la cola para realizar una recarga de tarjeta es interminable tanto en las taquillas como en las maquinas apuro los pasos y llego a pasar mi tarjeta por la lectora electrónica.



07:45 Ingreso a zona de embarque de uno de los expresos, la cola es interminable parece una enorme anaconda, que zigzaguea en un pequeño espacio y la muchedumbre que lucha por posesionarse en una de las congestionadas colas, observo que hay mucho orden todos respetan su lugar, perdón casi todos no falta algún vivazo que se “zampa” de orden y cree que nadie lo vio, los reclamos no se hacen esperar los demás le gritan improperios y se ponen a discutir boca a boca como los malos ejemplos se imitan algunas damas hacen lo mismo, la policía interviene y regresan a los facinerosos a su respectivo lugar, yo aplaudo ese gesto y apoyo al policía, la persona en mención solo agacha la cabeza para ocultar su vergüenza pienso que es una buena manera de poner en su sitio a los que se creen vivos y hacer respetar nuestros derechos. Escuche por ahí decir “tus derechos terminan cuando empiezan los míos”.



07:48 A la carrera y a empujones la gente ingresa al enorme bus, los que están adelante siempre se quedan estáticos obstaculizando el paso de los que venimos atrás, no se mueven porque ellos esperan al siguiente bus porque quieren ir cómodamente sentados, entonces obstaculizan el paso de los que quieren viajar en esa parte falta un poquito mas de organización pero a ese camino vamos, el país de a pocos esta mejorando en cuestión de acatar las layes y las normas creo que poco a poco lo vamos a lograr, queda demostrado que los peruanos hacemos lo que vemos pero hay que saber diferenciar lo bueno de lo malo y saber imitar en este caso solo lo bueno.



07:50 Por fin estoy a bordo no importa si estoy parado lo que me urge es viajar parado, sentado o echado eso es irrelevante, bueno como sea disfruto mi viaje, saco del bolsillo mi pequeño libro y me pongo a leer ignorando todo a mi alrededor, de rato en rato alzo la mirada para saber mi ubicación y vuelvo a concentrarme en mi lectura



08:15 Estoy a medio camino y el bus esta recontralleno, no cabe un alma mas, las puertas demoran en cerrarse escucho algunas protestas y luego algunas risas, seguimos de largo por paseo de la republica o vía expresa ignoro todo de nuevo y sigo leyendo mi libro.



08:30 Llegue a mi destino, el bus descarga gran cantidad de pasajeros, apurados caminamos hasta las escalinatas de salida, la cola es enorme nuevamente y eso quita algo de tiempo, al llegar a la avenida espero otra movilidad que me llevara a mi trabajo, camino presuroso al paradero y veo acercarse una mediana combi, subo junto con varias personas, el carro acelera y dobla por republica de Panamá ya estoy cerca pago mi “china” y bajare en el siguiente paradero.



08:35 Bajo de la unidad y cruzo la pista cuando el semáforo esta en rojo, lentamente me dirijo a la puerta de ingreso, ahora si los dejo por que tengo que trabajar ya les seguiré contando en otro dia.

EL CIGARRO











Aunque no soy un fumador empedernido, soy conciente del daño irreversible que puede ocasionar en nuestro organismo el tabaco, tanto a personas fumadoras como a los que no fuman todo depende de que si nuestros genes están más propensos a desarrollar algún tipo de cáncer producido por el tabaco.




En mi caso me puedo considerar un fumador social, pues solo fumaba en reuniones y cuando había licor de por medio, raras veces lo hacia por ansiedad, aunque también debo confesar que el ver fumar a otra persona me incrementaba el deseo de hacerlo, ahora último el escuchar por la radio los mensajes y algunos testimonios en contra del consumo del cigarro y también la publicación en el reverso de las cajetillas de cigarro las fotos de los mas impactantes casos de cáncer producidos por el éste me hacían pensar en abandonar mis deseos y las ganas de seguir fumando aunque no es un vicio que tenga pero si a veces lo hacia muy a menudo.



Era mi costumbre que a cada compromiso que asistía mínimo me compraba mi cajetilla de cigarros pero la de diez unidades, no quería exagerar mi consumo y no me daba cuenta que el fumar solo un cigarro me estaba haciendo mucho daño, muchas veces intenté no fumar por largos períodos y lo hice, pero siempre sucumbía al deseo de hacerlo.



Ahora último me dí con una sorpresa, llegué a casa un día y mi hija estaba realizando un experimento con sus amigas de colegio, construían una “botella fumadora”, sin querer me puse a ayudarlos e hicimos el experimento y quedé impactado con el resultado, quedé impresionado al ver como el humo del cigarrillo invadía la botella e impregnaba sustancias negras en el agua limpia, e imaginé a mis pobres pulmones invadidos por ese humo tóxico que yo les proporcionaba, tomé conciencia en el acto y me propuse dejar de fumar en el futuro.



Hace poco asistí a varias reuniones y me abstuve de comprar cigarrillos y por ende me abstuve de fumar, estuve en esas reuniones brindando con mis amigos, vi a varios de ellos fumarse un cigarro, sacar de sus bolsillos cajetillas yo solo observaba y por fin pude comprender lo malo e incomodo que te pueda resultar aguantar el humo ajeno y también lo perjudicial que te pueda resultar, aparte que es poco agradable a la vista. Aunque estuve a punto de pedir un cigarrillo y sucumbir ante el adictivo olor y sabor del cigarro, pero no lo hice y me sentí muy bien de no hacerlo.



Ahora puedo tomar conciencia de lo dañino que resulta ser el cigarro y en adelante lo tendría que pensar varias veces antes de consumir uno, pero por ahora he decidido no hacerlo nunca más.

miércoles, 8 de junio de 2011

EL ARO DE ORO








Era sábado y salimos del trabajo como a la una de la tarde, hicimos un poco de hora colaborando con los demás compañeros de la oficina antes de salir a nuestro domicilio, me acerque un momento a donde estaban mis amigos Richard y Reinaldo para ayudar a este ultimo a terminar de ordenar sus ultimas entregas de documentos al jefe. Lo hicimos de muy buena gana porque siempre nos ayudábamos entre nosotros para poder agilizar y aligerar la carga de trabajo que cada uno de nosotros tenia en la oficina.



Al cabo de contados minutos terminamos con lo acordado, y al poco rato salimos de la oficina ni bien traspasamos el umbral de la puerta que da a la calle un fuerte sol nos cegó por un momento el calor acá afuera era insoportable, diferente al ambiente fresco que gozábamos en la oficina gracias al aire acondicionado, el flaco Reinaldo se mostró agradecido por nuestra ayuda y nos invito a tomar un par de cervecitas en un restaurante cercano hasta allí nos dirigimos al concurrido lugar, el mozo que ya nos conocía de inmediato nos ubico en una mesa desocupada, ya instalados nos animamos a pedir un cevichito aparte de las dos chelitas bien heladas, así la pasamos muy bien charlando de cómo nos había ido el dia en la oficina y gastándonos algunas bromas, lo malo era que En esos momentos estábamos un poco quebrados de fondos, no teníamos el suficiente dinero para seguir disfrutando de la rica cerveza.



Fue en esas circunstancias que se acerco a nuestra mesa un muchacho lustrabotas a ofrecernos su servicio el cual rechazamos respetuosamente el muchacho de apariencia mestiza sonrió tímidamente y se retiro a otra mesa y se perdió en el espacioso restaurante, terminamos de beber las cervezas y al ver que no podíamos pedir mas optamos por retirarnos del lugar nos levantamos para desocupar la mesa y nos dirigimos los tres a los servicios higiénicos nos lavamos las manos y mojamos el cabello luego de darnos una peinadita salimos fuera del local.



Allí justo al frente de nosotros vimos nuevamente al muchacho lustrabotas, creo yo que nos reconoció él también y de inmediato nos abordo nuevamente para ofrecernos una lustradita, que también con respeto la rechazamos, pero de inmediato se acerco al lado de Richard no sé por que fue hacia él, luego de hablarle misteriosamente le ofreció algo que estaba envuelto en un pedazo de papel higienico, Richard se detuvo mientas nosotros seguimos caminando, luego Richard nos llama y al voltear observamos que conversaba animadamente con el lustrabotas lentamente nos acercamos y vimos que Richard tenia en sus manos un aro de matrimonio el cual revisaba meticulosamente, mira me dijo me esta vendiendo este anillo, a cincuenta soles.



-Mmmmm, dije mirando fijamente la opaca joya, a decir verdad no podía distinguir si era oro o no ese pedazo de metal labrado en un aro de matrimonio, me abstuve de darle mi opinión Reinaldo hizo lo mismo y solo sonreímos, pero mi amigo Richard cegado por su ambición y creyendo que haría el negocio de su vida empezó a negociar con el diminuto lustrabotas que tenia una labia sorprendente ellos negociaban y nosotros simplemente observábamos. Al cabo de unos minutos Richard se me acerca y me dice que el chico había bajado el precio a veinte lucas, préstame algo de plata me dijo casi susurrándome al oído, no tengo le dije, lo único que tengo ahorita es mi pasaje y unas cuantas monedas más solo eso, Reinaldo le dijo lo mismo, la cosa fue que entre los tres reunimos el dinero claro que Richard puso más y fue él mismo quien cerro el trato con el muchacho veinte luquitas a cambio del aro de matrimonio en cuya circunferencia estaban los nombres de los contrayentes en bajorrelieve y la fecha del matrimonio. Entregado el dinero el chiquillo empezó a retirase lentamente perdiéndose calle abajo, los ojos de Richard brillaron de ambición y multiplicaba por diez su inversión, prometió pagarnos el préstamo el dia Lunes, ahí nomás se despidió el flaco Reinaldo y me quedé con Richard.



¡Comparito! Acompáñame al centro a vender esta vaina, necesito dinero para la noche, vamos te invito un par de chelas, lo vi entusiasmado y eufórico pensaba que había multiplicado su inversión, para saber el desenlace de su gran negocio decidí acompañarlo y nos dirigimos al céntrico jirón de la Unión.



Al llegar allí lo primero que empezamos a buscar fue una casa donde compraban y vendían oro, presuroso caminaba Richard y yo tras de él. Hasta que al fin vimos un enorme letrero que decía “ORO” compra y venta, presuroso se abalanzó a la puerta para tocar, salió a responder un gordo bigotón con un enorme y mugriento sombrero de paja, sonriendo preguntó que era lo que deseábamos, al instante Richard sacó de su bolsillo el aro y se lo entrego en la mano diciendo vengo a vender este aro de oro, el gordo tomo el metal entre sus manos lo miro por un segundo y sonriendo le dijo ¿Dónde esta el oro? Por que esto es cualquier cosa menos oro, el rostro de Richard enrojeció y nervioso se saco el aro de matrimonio que tenia puesto en el dedo y se lo entrego al gordo, éste sonrió nuevamente y dijo, esto si es oro ahorita te lo peso y arreglamos, Richard asustado le quitó los aros de las manos agradeció la deferencia del gordo y salimos raudos de ese lugar.



Mi amigo Richard había sido timado por un modesto lustrabotas, pagó caro por su ambición aunque él luego de algunos días diría que el destino del aro de bronce perdón de oro había sido un incauto al cual se lo empeño por seis cervecitas, así había recuperado su inversión argumento para mi poco creíble.