viernes, 26 de octubre de 2012

TU ME LLAMAS, YO TAMPOCO












Está sonando el teléfono, me da flojera bajar al primer piso para contestar, dejo que suene pensando en  que es una llamada sin importancia, al cabo de unos segundos el teléfono deja de sonar y sigo con mis labores, pasan algunos minutos y nuevamente suena el teléfono, allí sí que pienso que puede ser una emergencia y bajo corriendo, desesperado abro la puerta del primer piso, y me abalanzo sobre el teléfono para contestar.
_Alo (Contesto algo agitado)
_Buenos días con el señor     xxxxxxx   me responde una suave voz femenina.
_ Si, el habla (contesto)
_Señor xxxxxxx  la saluda  María  B…… del banco “X” para comunicarle que usted ha sido elegido  por nuestra entidad para entregarle una tarjeta de crédito  con una línea de crédito de diez mil nuevos soles además podrá retirar de nuestras ventanillas en este mismo instante y con solo presentar su DNI  la suma de  mil soles, me quedé mudo por un instante dejando que termine su libreto la fulana.
_ ¡Señor está usted allí!
_ Si señorita, aquí estoy le respondo con todo respeto pero con ganas de mandarla a la mierda y colgar el fono.
_ ¿Que dice a todo lo que le comenté señor?
_ La verdad señorita ahora estoy  ocupado y no puedo decidir en este instante sobre lo que usted me está ofreciendo, que le parece si la llamo mas tarde y le confirmo mi decisión.
_ Bueno señor en todo caso le dejo mi número de teléfono para que usted me pueda llamar y poder confirmar la entrega de su tarjeta ¿Está bien?
_ ¡Claro! A ver dícteme su número por favor.
_ Está bien tome nota por favor: 45678945, ¿Lo copio señor?
_ Si, señorita lo acabo de anotar entonces yo la llamaré más tarde.
_ Esta bien señor estaré esperando su llamada  que tenga un buen día.
Colgué el teléfono y me pongo a pensar de cómo diablos a obtenido mi numero la condenada María  B. del banco “X”, para que me este llamando insistentemente ofreciéndome algo que no me da la gana de aceptar, y regresé  algo mortificado a continuar con mis labores. Desde luego que no tome nota de ningún teléfono y mucho menos tuve  la intensión de llamarla.
Es sábado y mi celular esta timbrando.
_Aló
_Aló, Luchito soy  yo, tu pata Edelmiro.
_ ¡Ah!  Hola Miro (así le digo de cariño) ¡que tal!
_Aquí  hermanito, llamándote para decirte que no te vayas a olvidar de la reunión que tenemos en la iglesia es a las 4pm.
_Está bien Miro, cualquier cosita  te estoy llamando. Luego cortésmente de despido.
Edelmiro no tiene la más remota idea que no me interesa para nada esa reunión en “su” iglesia y desde luego que no fui y nunca lo llamé.
Algunos días después  mis amigos me comunican que vamos a  almorzar en un  restaurante limeño y  nos tomaremos unos tragos me indican que pase  la voz a Toño, me doy un tiempo y decido llamarlo en la noche marco el celular y se da el siguiente dialogo:
_Alo, Toño.
_Si. ¿Quién habla?
_Soy yo Luchito.
_ ¡Ah! Hola tío, como estas que cuentas, a que debo el honor de tu llamada.
_ Aquí pues tío, para comunicarte que la gente está organizando un almuercito por el centro de Lima. El día sábado a las dos de la tarde.
-¡Pucha!   Hermano la verdad que  no  voy a poder ir, pero de todas maneras gracias por acordarse de mí. En todo caso si es que me animo te doy una llamadita para  que me digas en donde están y  voy al toque.
_Ok está bien así quedamos entonces. Cuídate ya estamos hablando.
Desde luego que el pendejo de Toño nunca me llamo y mucho menos fue al almuerzo.
Lunes en la mañana se presenta un inconveniente en el trabajo, trato de solucionarlo pero es imposible, un cliente me pide preguntar a mi jefe sobre un reclamo pendiente, cojo el teléfono y marco su número:
_Aló,  señor  Armando, le habla Luchito, tengo una persona en la oficina y me dice que Ud. ya solucionó un reclamo que él tenia, me dice que habló personalmente con usted el día Viernes y que está todo arreglado.
_Haber, déjame ver mmmm …… ¿como dices que se llama el señor?
_Es el señor Pérez
_La verdad no me acuerdo, déjame ver si  encuentro su documentación, me tomará unos minutos, dile que espere un ratito por favor, yo te llamo en un toque  y te confirmo si su documentación esta conforme ¿Si?
Desde luego que pasaron los minutos y el maldito de mi jefe nunca llamó, volví a marcar su número y había apagado el celular. Se pasó de pendejo.
La situación era apremiante y llamé a mi mujer:
_Aló cariño
_ Si dime ¿Qué pasa?
_Cariño sabes, necesito que  me mandes unos datos, encima de la mesa dejé mi agenda por salir apurado, quiero que me dictes el  número de teléfono de una persona.
_Está bien, dame el nombre y ni bien lo tenga te llamo para decirte el número.
Sigo esperando su llamada.



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