viernes, 5 de noviembre de 2010

20 AÑOS DESPUES

Han pasado veintiún años desde que abandone Jauja para radicar en Lima, las circunstancias de ese entonces determinaron nuestro éxodo a la capital, así fueron pasando los años y nos distanciamos de nuestros amigos y vecinos jaujinos, era la ley de la vida como hasta ahora se ve, se concluía una etapa de nuestras vidas para comenzar otra y mi familia que desde ese año se resumía solo a mi padre y mis hermanos que aun eran niños alistamos las maletas y una noche enrumbamos a Lima llenos de nostalgia y de esperanza.




Fueron años duros, la nueva vida en tierra extraña no me caía nada bien, al poco tiempo enfermé y tuve que recurrir a curar mi alma y mi mente pero eso no fue todo al poco tiempo enferme de nuevo y fui operado de emergencia de una peritonitis que gracias a Dios pasado todas las complicaciones y mis largos días de convalecencia en una sala de hospital con las graves carencias de una crisis de un gobierno catastrófico sobreviví y fue un milagro el haberlo hecho y agradezco por eso.



En aquellos tiempos extrañaba mi tierra y extrañaba a mis amigos, a quienes ya no veía nos habíamos alejado y distanciado algunos nos despedimos y otros no, y por esos años logramos vernos una o dos veces mas, fue cuando viajaba a despejarme un poco y de casualidad encontraba a alguno de mis patas en una fiesta del 20 de Enero, en un carnaval, en fiestas patrias o navidad, pero luego ya nunca mas los vi, se habían ido muy lejos a seguir su destino y conquistar sus sueños.



Hace poco decidí ubicar a algunos de mis entrañables amigos gracias a los medios que tenia a la mano logre ubicar a uno de ellos mi emoción fue enorme inmediatamente agarre el teléfono y lo llame también fue sorpresa para él y hablamos largo rato y recordando cosas quedando para encontrarnos un dia personalmente, luego hice lo mismo con otro amigo también hablamos por teléfono y estaba claro que todavía nos recordábamos unos y otros y estaba claro que no nos habíamos olvidado, y ellos me dieron mas datos de los demás amigos y así fue creciendo la cadena de nuestra amistad.



En uno de mis viajes de vacaciones a Jauja, le comente a una amiga de lo que me había pasado y nos alegramos, ella me comento que uno de nosotros había estado en Jauja y había hablado con ella y le había dejado un numero de teléfono, ella me lo dio y a mi regreso lo llame y así estábamos casi completos todos los amigos de barrio pero faltaba una cosa por hacer, teníamos que hacer algo para reencontradnos después de muchos años y coordinamos para reunirnos todos con nuestras familias en un parque zonal de Lima y así lo hicimos.





Fue un Domingo por la mañana en pleno sol radiante de un sofocante verano, llevaba a mi familia al reencuentro de mi otra “familia” mis amigos entre al campo un poco nervioso y pensativo imaginando como lucirían ellos después de muchos años sin vernos conforme me iba acercando al lugar acordado a lo lejos pude distinguir las siluetas de mis amigos y mi corazón comenzó a acelerarse era de emoción y allí estaban ustedes reunidos y hablando amenamente y el reencuentro fue emocionante. Los cambios físicos eran mínimos algunos estaban con algunos kilitos de mas es lo único que pude notar por lo demás todos estábamos iguales como antes pero ahora con familia si con esposa y con hijos, otros con hijos por que estaban separados de sus parejas, nos saludamos emotivamente y mis vecinos padres de algunos de mis amigos también estaban presentes avanzados en años pero de contextura casi no habían cambiado nada y eso me alegro.



Si allí estaban mis amigos la patota del barrio los mocosos que fuimos, ahora nos habíamos convertido en hombres en padres de familia pero teníamos el alma de un niño como en aquellos tiempos, me dio gusto compartir de nuevo con ustedes muchachos, jugarme un partido de fulbito como antes, como en los buenos tiempos, comer la exquisita parrilla, hablar de muchos años que pasamos sin vernos y de tomarnos unos tragos como antes.



Allí estaban Rosendo amigo y hermano mío compañero de escuela por muchos años, su hermano Ángel, Sandro y Betty todos ellos con sus respectivas familias, también Marco un poco mas gordito pelucón y el único soltero pero acompañado de su novia, Manuel él mas subido de peso pero con el mismo entusiasmo de siempre con toda su familia, Gustavo también subido de peso acompañado de su hijo, cesar amigo del colegio, unos amigos mas que me presentaron allí también jaujinos y yo que fui acompañado de mi familia y también de mi padre y mis hermanos.



Fue un bonito reencuentro que prometimos repetirlo siempre ahoya que estamos todos en esta ciudad extrañando a Roberto que esta en el interior del país por motivos laborales, ya vendrán muchos mas reencuentros y aprovecho para saludarlos a todos ustedes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario