sábado, 22 de mayo de 2010

LA PISTOLA DE BOLOGNESI


En sexto grado de primaria llego a estudiar a mi escuela un alumno nuevo del cual solo recuerdo el nombre Héctor así se llamaba era del distrito de Huancani si mal no recuerdo al poco tiempo se hizo amigo de nosotros de los “antiguos” congeniamos muy bien, era participativo su rostro expresaba vivacidad y sus ojos saltones le daban un aire de viveza.era de hablar pausado de movimientos un poco torpes pero era muy locuaz y sus ocurrencias nos causaban gracia y todos los varones participábamos de sus conversaciones. Desde la escuela Héctor ya hablaba de anécdotas que sucedieron en el valle a raíz de la guerra del pacifico en especial de su pueblo de Huancani y nosotros atentamente escuchábamos sus relatos y así paso ese año terminamos la escuela y nos esperaba otra cosa en el colegio pues todos o casi todos pasaríamos a estudiar en el emblemático y glorioso C.N. “San José” de Jauja en ese año cursaría el primer año de secundaria todos ese primer dia de clases en el mes de abril esperamos que nos pusieran en un mismo salón pero no fue así allí nos separamos pero Héctor y algunos mas de la collera de primaria estudiaríamos en la misma aula en el primer grado “LL” del sanjo. Nuevamente Héctor nos comentaba sus historias entre otras nos decía que él poseía la pistola de Bolognesi cosa que nosotros al oírlo nos reíamos y él todo serio afirmaba que decía la verdad, y fue justo en las clases de historia donde Héctor nos recalcaba su hallazgo que poseía no solo la pistola sino una bala y varios recuerdos mas de la guerra con Chile contaba que los había encontrado en su chacra al momento de arar la tierra para la siembra y que los tenia celosamente guardados como un tesoro. Una vez en clase de historia tocamos el tema de la guerra con Chile y las hazañas que el brujo de los andes el mariscal Cáceres realizaba junto a sus montoneros en el valle del Mantaro y Yanamarca, la resistencia de los jaujinos contra los chilenos y Héctor se ponía ávido y participativo junto conmigo que también me gustaba el curso de Historia del Perú terminada la clase hicimos un grupito y comentábamos lo aprendido y fue en ese instante donde mi compañero se comprometió en traer para la próxima clase de historia su colección de museo, para la próxima semana dijo: Traigo la pistola de Bolognesi y todos lo retamos y en los días sucesivos le recordábamos que no se vaya a olvidar de traer la bendita pistola, a lo cual él respondía afirmativamente yo iluso e inocente pensaba en un arma en uso con todas las balas listas para disparar jajajajajja que tonto. Por fin llegó miércoles y tocaba el curso de Historia del Perú esa tarde lo vimos entrar al salón con una caja de cartón en las manos la guardo junto con sus cuadernos y salimos todos a formar y todos con la curiosidad lo interrogamos que había traído en la caja, ah dijo ....ahí esta la pistola de Bolognesi y nos quedamos callados.
Faltando diez minutos para concluir la clase Héctor se me acerca y me muestra la caja la abrió en mi delante y saco un paquete envuelto en una franela roja y una bolsa plástica, meticulosamente doblada, la puso sobre la mesa y empezamos a descubrir el contenido, extendimos la franela y sobre ella colocamos efectivamente una pistola antiquísima toda oxidada y cubierta por un poco de tierra de color marrón grisáceo unos casquillos de bala también antiguos, uno que otro trapo que también parecían de la época de la guerra con Chile y un grupo de huesos que parecían de un cráneo humano. Llamamos al profesor para que los viera éste se acerco ávido de curiosidad los observó un poco asombrado e hizo unos comentarios que todos atentos escuchábamos rodeando la mesa y observando los objetos, toqué el arma corroída por el tiempo y el óxido y pude distinguir algunas inscripciones como ejército de Chile o algo así ,el año de mil ochocientos y tantos y unos números el arma era mediana y estaba casi fosilizada me pareció interesante, analizamos los casquillos y los huesos, con estos teníamos mas dudas le empezamos a decir a Héctor que esos huesos eran de su perro y muchas bromas mas ,pero nosotros queríamos saber si eran de esa época y preguntamos si en el colegio había el carbono 14 ese instrumento tan de moda en esos años que se utilizaba según los libros para saber la antigüedad que tenían los huesos y el profe nos dio otro método , que con solo escucharlo desistimos en el acto pero Héctor hizo el intento, luego guardamos los objetos con mucho cuidado y meticulosamente los acomodamos en la caja entregándoselos a Héctor. Así termina esta historia con la desilusión de no haber visto la pistola de Bolognesi pero con la satisfacción de que esos objetos observados formaban parte de la historia de nuestra patria en especial de la historia de Jauja. Gracias amigo Héctor por tu aporte y hacer de esa clase de historia del Perú una clase amena y didáctica e interesante.

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