sábado, 29 de mayo de 2010

EL APARECIDO




Ese sábado después del trabajo, entre todos decidimos ir tomar unos tragos, cuando salimos eran como las ocho de la noche Edgar era él más empeñoso ya me había dicho él desde hace unas horas que deseaba tomar algunos tragos y puso las pilas a todos en la oficina salimos y nos instalamos en uno de los bares cerca al trabajo hicimos la chanchita y compramos una botellita de ron con una gaseosa.

Era el mes de agosto y el frió era intenso y el roncito ayudaría según Edgar a calmarlo un poco .ya instalados nos enfrascamos en una fluida y amena conversación y así se esfumaron las horas y también el ron.viendo las horas avanzadas me levante de mi sitio y empecé a despedirme de mis compañeros que mandaron a comprar otra mas pero yo tenia que retirarme y me despedí de Edgar, de Ricardo, de José y de todo el grupo luego me dirigí al paradero y me embarque en una combi con dirección a mi domicilio.

La combi estaba llena y en el trayecto recordaba algunos pasajes de nuestra conversación y sonreía de vez en cuando y claro notaba las miradas extrañadas de los demás pasajeros, otras miraba por la ventana la oscuridad de la noche fría y las tenues luces delas pistas no me sentía mareado por el contrario estaba alerta a lo que podía suceder y por precaución debido a la hora.pasaron los minutos y al percatarme ya estaba cerca de donde tenia que bajarme y es aquí donde empieza mi extraña historia.

Al bajar del carro cruzo la pista con total tranquilidad por que las calles estaban desiertas a esa hora pues eran como las dos de la mañana y me dirigí a la Av. Las palmeras para caminar las dos o tres cuadras para llegar a casa cuando pase por una esquina de improviso se apareció una persona un tipo delgado, alto y con una peculariedad estaba todo vestido de negro un enorme cubre todo de ese color lo cubría del cuello hasta las rodillas, el tipo amablemente se me acerco y me preguntó la hora le respondí y de allí empezó la conversación sin darme cuenta habíamos avanzado como una cuadra y se ofreció a seguir acompañándome, vivo a un par de cuadras le dije....esta bien respondió y seguimos hablando.

Seguimos hablando y una curiosidad de saber quien era me tenia ansioso, lo extraño y raro era que nunca pude ver su rostro por más que lo intente por varias veces, quise verlo cara a cara pero el siempre esquivó mi mirada sin dejarse ver el rostro pero eso sí yo nunca sentí temor ni miedo era como si estuviera hablando con una persona de confianza un amigo.

Pasaron los minutos y llegamos a la puerta de mi casa le explique que vivía allí y saqué las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta a lo cual el amablemente me espero a que termine de abrirla luego al voltear para agradecerle y despedirme ¡ OH sorpresa ¡ no había nadie, no estaba se había esfumado el tipo , me sorprendí que de improviso se desapareció y empecé a buscarlo con la mirada por todos lados y nada , no estaba ni cerca ni lejos se esfumo. El dia lunes le comente a Edgar y a los demás dicha aventura y mis amigos todos sorprendidos y sonriéndose me dijeron que era un alma (ESPIRITU) que estaba penando y muchas cosas más , solo Edgar pensó un instante y me dijo: Lucho .....esa persona que estuvo a tu lado era tu ángel de la guarda y te estaba ayudando yo también pienso lo mismo.

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