Llegado a la capital a mis 18 años, descubrí un mundo nuevo para mí, la vida era acelerada el tiempo transcurría a gran velocidad y extrañaba mucho mi tierra, al final y a costa de mucho sacrificio tuve que adaptarme a la sofocante vida de la capital sofocante por el clima en el verano y por el estresante movimiento comercial y laboral de esta ciudad.
Tardé mucho en acostumbrarme a la gran ciudad, en parte a que estaba solo y eso me hacia más libre y también más triste y deprimible pero poco a poco le fui agarrando el ritmo a la vida agitada capitalina, no sé, en que circunstancias pero para mi bien conocí a Patty una coqueta chica y madre soltera a pesar de su juventud me atrevería a decir que tendría mi edad y fue con ella y gracias a ella que pase gratísimos momentos de esa mi vida juvenil alocada, libre y experimental, a esa edad sentimos las ganas de experimentar nuevas cosas.
Fue con Patty que descubrí muchas cosas, de amor no puedo hablar porque no lo hubo, fue una utopía ese “amor” que los dos sentíamos mutuamente, pero sé que ese amor nunca existió, me atrevería a decir que fue costumbre o a lo mejor puro placer, al principio con ella solo conversaba y bromeábamos ella era de la selva y yo un serrano “pavo” como ella me decía, ahora me causa gracia las cosas que con ella conversaba.
Al poco tiempo y con complicidad de algunos de mis primos que eran años luz más despiertos que yo, Patty y yo comenzamos una “relación”, me di cuenta que al principio le aburría un poco, ella quería acción, otras cosas, y yo tímido como siempre, tarde mucho para darme cuenta, en fin, pasaron los días y ella y yo ya éramos pareja pero solo dentro de la casa de mi tía, nunca o casi nunca salimos a algún sitio, solo recuerdo que la acompañaba a visitar al padre de su hijo, un pata vago del cual no quiero hablar ahora, y me hacia pasar como su hermano, éste vivía en un barrio cercano, la dejaba ahí con él, y regresaba a la casa para esperarla en la noche.
Aunque el niño que ella tenia me ponía el freno para no perder los estribos y ser más cauteloso, pero el tiempo y la costumbre luego lo dejaron de lado, a tal grado que llegamos a ser buenos amantes, Patty despertó en mi al demonio que tenia dormido y despertó también todos mis sentidos a tal punto que todas las madrugadas invadía mi habitación y nos entregábamos al fuego de la pasión y del sexo, mientras todos dormían nosotros estábamos bien despiertos dando gritos de felicidad y de placer.
Fue con ella que mi actividad sexual se acelero al máximo, y mi poca experiencia de nada me sirvieron para saciar su apetito sexual, no puedo narrar lo que hicimos, pero como dice Arjona “ basta con resumir que le besé hasta la sombra” y “un poco mas”, algunas veces estuvimos a punto de ser pillados en plena acción por mi tía y por mi abuela pero la suerte siempre estuvo de nuestro lado, nuestra relación estuvo adelantada varios años, era liberal, “open mind” como dirían ahora no había amor, no habían celos, no habían compromisos eso lo teníamos claro aunque no me gustaba que así sea lo tuve que aceptar.y así nos comprendíamos y nos “amábamos”.
Gracias a Dios lo que hicimos no trajo graves consecuencias, a pesar que no tomábamos las precauciones necesarias, aunque siempre estuve pendiente de mi responsabilidad y estaba dispuesto a afrontarla, a pesar de todo. Estaba consciente de que todavía era un mocoso y que mi vida recién comenzaba.
Y mi tía y mi abuela mandándome indirectas, a lo mejor sabían más de lo debido y por eso sus consejos.
Fueron pasando los meses y de dia llevamos una vida normal para que nadie sospeche lo nuestro pero en las noches y madrugadas en esas cuatro paredes de mi habitación y a veces en la de ella erupcionaba un volcán de placer y de pasión. Hasta que un dia me dijo que ella se mudaría no lejos sino a la vuelta de mi casa, a causa de algunos problemas que sucedieron en la casa, al parecer ella había seducido a uno de mis primos que era casado y mi tía había decidido que no siguiera en la casa, rentando una habitación, por un momento pensé en perderla pero no fue asi, ahora era yo el que tenía que visitarla muy de noche y me arriesgaba a hacerlo y lo hice, era un peligro que valía la pena correr, y así en la pequeña habitación que ella tenía seguimos gozando de nuestras caricias.hasta que por fin un dia así de improviso y sin comunicarme nada desapareció de mi vida para siempre, quizás fue lo mejor aunque tengo que reconocer que ya teníamos algunos problemas con mi familia y los chismes se hacían cada vez peores a lo mejor lo hizo para evitar un escándalo, pero no tenia por que hacerlo de esa manera, extrañé a Patty y mucho ,pero la vida es así y tenia que seguir sin ella. , Ahora que la recuerdo, mi mente vuela hasta el pasado lugar de donde nunca vendrá, por que se quedo allí para siempre.
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