La hora del partido se acercaba y todavía estaba en la oficina, estaba nervioso lo reconozco y no quería saber nada del encuentro hasta ver finalizado el mismo.Como hincha de UNIVERSITARIO tenia que sufrir en silencio y a solas pero no pude, no por mí sino por todas las personas que viven en este país y sean hinchas o no de la “U” siempre están pendientes de un gran equipo. Al salir de la oficina todavía temprano no quise participar de muchas invitaciones para ver el partido, así es que, me puse a caminar por las calles solitarias de San Isidro para no escuchar el mínimo comentario del encuentro de la “U” con el Sao Paulo brasileño por la Copa Libertadores pero me resulto casi imposible esta estrategia por que en cada hogar, en cada empresa se sentían los murmullos del encuentro y los nervios que me traicionaban. Seguí transitando por las calles y pude observar que en grandes centros comerciales, en lujosos restaurantes y en la misma calle decenas de personas seguían el encuentro a través de la televisión, atentos a las jugadas y concentrados en enormes plasmas de tv, suspiraban y gritaban no sé si de emoción o de bronca y pude comprobar la gran cantidad de hinchas que tiene este equipo quizás como dicen somos la mitad mas uno del país, al margen del resultado yo sabia que se llegaban a los penales y que de allí para adelante seria otra historia. La “U” iba por una hazaña a Brasil y casi lo logra. Ignore el resultado hasta llegar a mi casa ya en ella mi esposa me dio la mala noticia la “U” había perdido en los penales, quizás ya lo intuía y me quede callado por un momento, luego de unos minutos suspire y dije así es el fútbol, de antemano se sabía el resultado pero no que seria de esta manera, el que menos decía que la “U” vendría goleado de Brasil, pero las ganas y la fuerza que le puso este equipo me hace sentirme un poco orgulloso, había sido vencido pero no humillado. Nos quedamos un poco tristes y mortificados por el resultado, digo “nos” por que en casa todos somos de la “U”, luego mi pequeña hija me comenzó a contar algunas de las jugadas por que ella si vio el partido, al final me quedo tranquilo pero no conforme, porque siempre seré radical en mis pensamientos para mí , a una competencia se va a ganar y no a participar. Echarle la culpa a alguien de esto, ya no tiene importancia. Y como siempre diré la clásica frase de los peruanos acuñada tras varios años de fracasos: PARA LA PROXIMA VEZ SERA.
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