sábado, 22 de mayo de 2010

PESADILLA


Estaba seguro que habían pasado muchos años después de los hechos y que llevaba una vida normal y que nadie sospechaba nada de mí, incluso me había casado y tenia una linda familia bien constituida, también estaba convencido de que mi pasado a nadie le importaba no era un personaje publico y que al contrario pasaba lo más desapercibido posible como cualquier ciudadano común y corriente de esta ciudad. Pasaron los años y hasta casi había olvidado por completo esa parte de mi vida tengo un trabajo digno y muy buenos amigos vivo sin hacerle daño a nadie y trato en lo posible de seguir triunfando en este mundo de los vivos. Nada me hacia presagiar de lo que me estaba por venir, había tomado mis precauciones durante todo este tiempo y estaba seguro de que el pasado ya había quedado muy lejos pero me estaba equivocando. Esa madrugada fui interrumpido por un alboroto que se realizaba en la calle,escuchaba bulla, gritos y galopes de suelas de zapatos que corrían en varias direcciones, tuve que levantarme de la cama para salir a ver de que se trataba y al abrir la puerta quede totalmente paralizado al ver a ese patrullero estacionado justo al frente de mi casa, intenté ingresar de nuevo cuando la voz enérgica de un policía me detuvo : ¡hey! Un momento por favor me ordenó, lentamente me di la vuelta y pude verle el rostro trigueño y el bigote debajo del kepí, me puse lo más sereno posible y respondí: Buenas noches oficial dígame Ud. Necesito saber su nombre me dijo y se lo di, mire mi amigo estamos buscando a una persona que hace muchos años ha desaparecido a lo mejor usted lo conocía y sabe algo, no creo oficial contesté y mi recuerdo me traslado hasta ese día, hasta ese maldito día en que no hubiera querido que exista en el calendario. Lo estaban buscando, se me hacia raro que después de muchos años lo busquen y que por esos días nadie investigó nada de él, acaso había aparecido el cuerpo que tan celosamente escondí, mejor dicho enterré y además estaba seguro recontraseguro de que nadie me había visto, esa noche estaba solitaria cuando él me agredió y me quiso robar usando un cuchillo y yo reaccioné quitándoselo y enfrascándonos en una pelea donde yo estaba muy enfurecido y no iba a permitir que un sujeto como él se salga con la suya me acordé de todas sus indefensas víctimas y quise tomar venganza en nombre de ellas, pero el empezó a correr y lo seguí, lo alcance en un callejón y lo apuñalé una y otra vez hasta dejarlo totalmente quieto, miré para todos lados y no había nadie, escondí el cadáver detrás de un muro y me dirigí a la casa de un amigo, le conté lo ocurrido y con su ayuda trasladamos al muerto lo más lejos posible del lugar. Lo llevamos a un cerro alejado de la ciudad donde estábamos seguros de que nunca lo encontrarían, cavamos una fosa profunda y allí mismo lo sepultamos, lejos de todo el mundo y seguros de que ninguna persona conocida nos había visto y mucho menos un extraño, estaba seguro de ello pues por esos días nos hicimos a los locos y preguntábamos a los vecinos si habían visto o escuchado algo fuera de lo normal esa noche y todos dijeron que no habían visto ni oído nada, pasaron los días y los meses y nunca nadie dijo nada, ni la policía vino a investigar algo, pero ahora se me hacia raro que vengan y de frente me pregunten por él, acaso fue mi amigo quien me delató lo dudo él hace muchos años que está en el extranjero y así como yo también olvidó el asunto y quiere borrar ese día de su existencia por eso digo que no creo que sea él. Bueno señor, si usted recuerda algo o tenga algún dato que nos pueda decir no tiene nada más que acercarse a la comisaría y hacer su declaración de todas maneras ya sabemos donde ubicarlo. Esta bien oficial le respondí lo más sereno posible y sin mostrarme nervioso, así lo haré y ahora si me permite me retiro, siga usted y que descanse me dijo, se subió al patrullero y se fue. Pensativo ingrese a mi casa y me rompía la cabeza pensando que había hecho para que después de muchos años me tuvieran cercado como si todo hubiese ocurrido ayer, no dije nada a mi familia y mi martirio siguió al punto de deprimirme, no puede ser me decía y un dia decidí salir de dudas y me dirigí solo al cerro alejado a constatar si el cuerpo seguía en ese lugar, me quedé asombrado cuando vi que en el mismo lugar donde había sepultado a ese maldito había construido mi casa, sin tiempo que perder comencé a cavar con tal desesperación y ansias que en pocos minutos ya veía la osamenta del facineroso, estaba allí y no habían dudas de que la policía no-tenia pruebas de mi delito a lo mejor hasta ya prescribió pensé en silencio, me disponía a tapar la fosa cuando escucho la voz ronca del policía que me había localizado días atrás. Mi corazón latía muy rápido y mi respiración se entrecortaba estaba sudando frió y mis manos empezaron a temblar cuando de pronto empecé a oír una voz de mujer que me decía: ¡que pasa! ¡Despierta! Que te sucede, y me sacudía de los brazos, abrí mis ojos estaba en una oscuridad total y todavía no podía respirar bien y una tenue luz iluminaba el ambiente estaba en mi cama pero muerto de miedo poco a poco empecé a tranquilizarme y mi esposa me comentaba que me movía mucho y que flexionaba mis brazos y mis piernas como queriendo correr, y escapar de algo o alguien, has tenido una pesadilla me dijo y no estaba seguro de eso, no pude dormir más y por varias horas estuve convencido que había cometido ese crimen. Hasta en el trayecto para irme a trabajar y al ver un policía un extraño miedo recorría mi cuerpo, tuvieron que pasar días para convencerme de que solo fue una pesadilla.

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